Hereu denunció la «gran banalidad» que, a su entender, protagoniza CiU al compatibilizar esa postura de sus dirigentes en la Cámara autonómica con «el querer gobernar en Barcelona y en Tarragona junto al PP».

El alcalde de Barcelona también se sumó a las críticas de Montilla contra Esquerra cuando afirmó que «a otros les conviene que no vayan a hacer calçotades», en referencia al contexto en el que Vendrell hizo la oferta a CiU para gobernar si convocaba un referéndum de autodeterminación. Pero enseguida regresó a la federación para señalar que «la derecha nacionalista se está quedando sin estrategia, sólo en el puro tacticismo y jugando con grandes conceptos que ni ellos mismos se los creen».

Hereu advirtió de que el PSC «no aceptará lecciones de nadie» en catalanismo, y se mostró convencido de que «el catalanismo se construye desde la base, desde el municipalismo». Por ello, indicó que, ante «unos enemigos que intentarán envolver el debate» de las elecciones municipales «en base a la retórica y a debates esencialistas que no interesan a la ciudadanía», el PSC ha de apostar por «liderar la respuesta a los problemas de la gente».

«Ir a la calle»

El alcalde de Barcelona y candidato por el PSC anunció que la estrategia electoral de los más de 700 candidatos que los socialistas presentarán en Cataluña a las municipales será «ir a la calle y conocer los problemas de la gente».

Hereu aseguró que, durante los dos meses que faltan para las elecciones municipales, su partido se acercará a la gente para interesarse por todas aquellas cuestiones que suscitan «un tirón en la americana» por parte de la ciudadanía.

«Los socialistas somos quienes tenemos las mejores respuestas para los diferentes retos que plantea la sociedad en temas como la cohesión social, la convivencia, o la sostenibilidad medioambiental», sostuvo el alcalde, que advirtió de que «algunos quieren convertir en callejones sin salida esos mismos retos».

En el Consejo Nacional que los socialistas catalanes celebraron ayer también se llevó a cabo la aprobación de más de 700 listas a los comicios municipales, unas candidaturas que el alcalde de Barcelona describió como «nuevas miradas, que suponen nuevos equipos y nuevas maneras de afrontar los retos».