Entre las 100 preguntas había pocas sobre los problemas estatutarios y sólo una, que sí pudo escuchar Zapatero, sobre el 11-M. Hubo otras sobre educación, sanidad, paro, violencia doméstica y hasta los precios de las ortodoncias que no pudieron hacerle al presidente. Éstas son algunas.
Jubilación. María Nieves López (61 años, profesora jubilada). «Hablo en nombre de 500.000 jubilados forzosos que después de muchos años cotizando han visto cómo su pensión se ha reducido más de un 40%. ¿Tanto el congreso, como representante de la soberanía popular, como usted, como presidente, van a reparar esta injusticia?».
Tráfico. Era el encargo de una amiga, que le pidió a la profesora que se la trasladara al presidente. «Dios no lo quiera, pero si una hija suya muriera en un accidente por culpa de un conductor, ¿cómo reaccionaría usted? Se lo digo porque las familias de esas las víctimas se sienten desprotegidas.
Vivienda. José Luis M. de la Serna (58 años, abogado y secretario general de la Corte Nacional de Mediación y Arbitraje). «Señor presidente: cuando compramos una casa hipotecamos nuestras vidas y cuando nos la entregan descubrimos que la realidad no se ajusta al proyecto. Hay miles de vicios ocultos que llegan en el 90% o más de los casos a causar el quebrantamiento psicológico, económico y familiar. Es el caso de la cuarta constructora de este país que ha realizado 90 promociones en toda España y hoy tiene más de 18.000 reclamantes. Son muchos los ciudadanos que esperan de su Gobierno una respuesta concreta a esta indefensión manifiesta en todo el país».
Terrorismo. José Luis llevaba también otra pregunta que le hubiera gustado formular: «Si De Juana Chaos, en vez de un miembro de ETA, hubiera sido del GRAPO o un preso común se le hubiera tratado de forma diferente a la hora de ponerlo en libertad por estar en huelga de hambre?
Pesca. Gustavo Rodríguez (30 años, buceador profesional y mariscador). «Le pido que no se olvide de Galicia. Después de dos mareas negras, la del Mar Egeo y la del Prestige, y la ola de incendios forestales, ahora con el proyecto de Puerto Exterior de A Coruña creo que los gallegos somos los grandes damnificados. ¿Va a tratar usted de enmendar el enorme daño económico que hemos sufrido y que seguimos soportando, o se va a olvidar de nosotros?».
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