GALA DIAZ CURIEL
El pasado 26 de marzo Gemma Mengual regresaba del Mundial de Melbourne (Australia) con seis medallas de sincronizada bajo el brazo. Cuatro de plata y dos de bronce. Toda una proeza para una atleta de 29 años. Decenas de admiradores se habían acercado hasta el aeropuerto del Prat para dar la bienvenida a la deportista española más laureada de la historia. Y entre ellos, cómo no, Enrique Arce. Su Enrique. Les presentaron hace dos años en un restaurante de Formentera y desde entonces el actor y la rebautizada como sirena Mengual no han podido separarse. Conocido por sus actuaciones en series como Compañeros o Periodistas, Enrique Arce (Valencia, 1972) ha vivido este último mes en la más absoluta agonía. No temía al fracaso de Gemma; simplemente tenía auténtico pánico a que finalmente rompiese. «Muchos entendidos me habían dicho que con el ritmo de entrenamientos que había llevado era probable que no pudiese llegar al final. Su madre y su hermana, éramos los únicos que en vez de decir: "¡Una más!", decíamos: "¡Una menos!"». Y es que ser novio de una nadadora de alta competición no siempre es fácil. Durante estos dos años, mientras Enrique rodaba Génesis en Madrid, Gemma entrenaba en Barcelona diez horas diarias de lunes a sábado. «El viernes me iba a Barcelona y esperaba a Gemma en casa; la pobre solía llegar muerta y helada. Y el domingo volvía a Madrid. Ha sido muy duro pero ha merecido la pena».
La pareja parece haber encontrado la clave del éxito. Si todo sale según lo previsto, Enrique empezará a grabar su propio largometraje en septiembre. Una comedia romántica de enredo que contará en el reparto con nombres como Natalie Seseña, Neus Asensi, María Adánez y Gabino Diego y que quizás no habría visto la luz de no ser por Gemma Mengual. El productor contactó primero con la nadadora para proponerle participar como actriz en una película. «Al final el que se llevó el gato al agua fui yo», comenta Enrique entre risas. Asegura que Gemma no es sólo de las mejores nadadoras de sincronizada del mundo sino, además, una actriz con un potencial increíble que no desarrollará plenamente hasta que no acabe con la alta competición y pueda estudiar Arte Dramático. «Tiene una estructura corporal perfecta, una disciplina increíble y una expresividad innata. Además, es incapaz de hacer nada mal». De momento Gemma ya ha anunciado que no tiene previsto retirarse antes de los mundiales de Roma, en 2009. Enrique recibió la noticia a través de los medios y después lo confirmó con Gemma durante la cena. «En realidad, lo sabía desde que vi que la puntuación la dejaba fuera para ganar las siete medallas por las que competía en Melbourne. ¡Ahora sé que no podré tener hijos hasta los 37!». Parece que, al menos, se lo toma con humor.
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