Confirmado está que la Federación Internacional (FINA) ha acudido al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), después de que la Federación australiana de natación desestimase toda culpa por «falta de evidencias científicas». «Basándose en sus expertos profesionales y en sus recomendaciones, y de acuerdo con las normas de la FINA, se ha presentado una apelación ante el TAS con el fin de clarificar el asunto», explicaba la nota de la Federación Internacional.

Las suspicacias aumentan por el hecho de que Thorpe anunció su retirada de la natación el pasado noviembre, con sólo 24 años, y apenas unos meses antes de celebrarse el Mundial de Australia.

La noticia paralizó a la afición local, expectante ante la conferencia de prensa que el nadador ofrecerá hoy, coincidiendo con la última jornada del campeonato. Ayer, no obstante, ya se supo que Thorpe «está conmocionado». Lo comentaron desde la Federación australiana. Glenn Tasker, director general de la institución, afirmó: «Quien conozca a Ian sabe que sea cual sea el resultado de ese control, hay una razón. Él es contrario a toda clase de dopaje. Tiene principios y los cumple al 100%».

Thorpe recibió otros apoyos poco previsibles. «Hasta que no haya pruebas irrefutables en contra, es un gran campeón», señalo John Howard, el primer ministro australiano. «Esto es dañar la carrera de alguien sin ninguna razón y pienso que esto es lo peor. Es un deportista excepcional y para mí, un muchacho que no está bajo sospecha», aseguró Jacco Verhaeren, entrenador del gran rival de Thorpe, el holandés Pieter van den Hoogenband.