BELÉN FERRERAS
BILBAO.-
No faltó de nada. Los de la izquierda 'abertzale' volvieron a demostrar ayer que son maestros en la puesta en escena. Entre música de la 'txalaparta', ritmos africanos, danzas vascas, el 'txistu' y los 'aurreskus', unas 16.000 personas gritaron voces 'Independetzia', reclamaron la amnistía para los presos y llamaron a seguir la lucha para lograr una Euskadi libre.
El de ayer fue el acto de la «primavera 'abertzale'», el de los «colores de la alternativa popular» que, según Jone Goirizelaia, pondrá fin tras la elecciones de mayo «a una legislatura gris», seguros como están de que «van a estar» en los comicios.
Y es que el símbolo que la izquierda 'abertzale' ha elegido, la estrella roja y blanca, inundó en banderas multicolores el recinto, mezclado con 'ikurriñas' y banderas navarras.
Sólo falló el retraso de casi una hora para iniciar el acto. Cientos de personas se distribuyeron entre aplausos en los sitios que tenían reservados con fotos de presos de ETA, las recogieron y las llevaron al escenario donde se bailó un 'aurresku' en su honor.
No faltó nada, y tampoco nadie. La mesa nacional de la ilegalizada Batasuna estuvo en pleno, y también históricos dirigentes como Tasio Erkizia, Itziar Aizpurua y Floren Aoiz, entre otros.
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