AGUSTIN YANEL
MADRID.-
La formación política que lidera Gaspar Llamazares afronta las próximas elecciones con muchas esperanzas y buenas perspectivas. Aunque a veces no lo parece, a juzgar por los conflictos internos que existen en algunas federaciones y que, como es habitual en IU, siempre salen a la luz.
El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) vaticinaba un 6,5% de votos a IU si se celebraran elecciones generales. Este dato, unido a otras encuestas y a sus acuerdos en comunidades y ayuntamientos con grupos de izquierda, ecologistas y regionalistas, lleva a la dirección de esta formación al convencimiento de que van a «mejorar sensiblemente» sus resultados de 2003.
Aquel año, IU logró más de 2.500 concejales, incluyendo los de formaciones como ICV con la que se presentó en Cataluña. Además, entró en los gobiernos autonómicos del País Vasco, Asturias y Cataluña.
Las elecciones municipales y autonómicas son el terreno en el que mejor se mueve IU, porque es donde está más cerca de la ciudadanía. En esta ocasión, además, va a presentar 2.300 candidaturas, lo que supone un 18% más que en el año 2003.
Tras superar las tensiones en Madrid, con la aplaudida presentación de Inés Sabanés como candidata a la Presidencia, las principales broncas de IU están en Asturias, Cantabria y Salamanca. En el entorno de Llamazares están convencidos de que se resolverán y, finalmente, mejorarán sus resultados. Para ello se proponen demostrar en la campaña electoral que es posible gobernar de otra manera, sin crispación y afrontando los problemas que interesan a la ciudadanía. De ahí el lema de la precampaña: Con IU es posible.
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