De cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas, el PSOE muestra una seguridad sorprendente respecto a aumentar su diferencia de votos frente al PP en comparación con 2003, y a crecer en número de alcaldes, concejales y comunidades que puede gobernar.
Más allá de la propaganda política, de la que también algo hay, en la dirección del PSOE tienen una fe ciega en que la ciudadanía les dará su apoyo el 27 de mayo en mayor medida que en 2003, y aseguran que estas buenas perspectivas son realistas.
Fuentes de la dirección del PSOE dan por hecho que habrá posibilidad de cambio en tres comunidades autónomas, pero puede darse la paradoja de que no ocurra en ninguna de ellas aunque se cumplan los resultados que prevén los socialistas.
La explicación es la siguiente: según las encuestas que tiene el PSOE, el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar ganará con amplitud en Canarias, pero no tiene garantizado que un pacto entre Coalición Canaria y el PP le permita gobernar; los socialistas están convencidos de que Unión del Pueblo Navarro (UPN) perderá la mayoría absoluta en Navarra, pero no saben qué hará después, en lo que será el mayor dilema de estas elecciones; y, finalmente, aseguran que Jaume Matas no repetirá su mayoría absoluta en las islas Baleares, pero tienen dudas de si volverá a decidir la de siempre.
En el terreno municipal es otra cosa. El PSOE buscar ganar una decena de capitales de provincia. En sus quinielas están Valladolid, Alicante, Jaén, Huelva, Granada, Cáceres, León y Santander, entre otras. Los socialistas se conformarían con media docena.
En cuanto a votos, fuentes de la dirección del PSOE no quieren dar una cifra, pero aseguran que superarán la diferencia de los 120.000 votos por los que, aproximadamente, ganaron al PP en 2003, cuando este partido gobernaba con mayoría absoluta.
También resaltan en el PSOE que en estas elecciones batirán récords en número de candidatos -superarán las 7.300 candidaturas frente a las 7.100 de 2003- y que no harán listas de relleno en el País Vasco. «Cubriremos los municipios que podamos, pero no habrá gente de fuera en esas listas», afirmó un destacado dirigente socialista.
En cuanto a las dos plazas más difíciles para el PSOE -Madrid y Valencia-, fuentes de su dirección apuntan que «hay partido por jugar» aunque no ocultan que está difícil ganarlo. La clave está en dos palabras que sirven para ambas comunidades y ayuntamientos y que se repiten constantemente desde Ferraz: «Si movilizamos...».
Dicho todo eso, el optimismo reina en las filas socialistas. Presumen de presentar más candidatos que nunca, más mujeres que nunca -han cumplido la Ley de Igualdad en todas sus listas- y tienen mejores expectativas que nunca. El 28 de mayo les dará o quitará la razón.