MADRID. Los seguidores del pastor puertorriqueño José Luis de Jesús Miranda, autoproclamado el Anticristo, no pudieron reunirse ayer en la glorieta de Vadillo, para realizar una manifestación en contra de las religiones, sobre todo de la católica.
El líder del movimiento Creciendo en Gracia, que tiene presencia en 33 países, había convocado a sus seguidores para que realizaran protestas paralelas en varios puntos del planeta. Pero en Madrid, este plan no prosperó, porque las autoridades aclararon que nunca tramitaron el permiso respectivo para efectuar la marcha. Una de las portavoces del movimiento, la colombiana Camila Cortés dijo, en cambio, que la Delegación del Gobierno les informó en la noche del viernes que les había concedido la autorización.
La manifestación estaba convocada para las 15.00 horas. Había preludio de lluvia. Llegaron unos 25 seguidores, todos de ascendencia latinoamericana, que lucían tatuajes con la efigie de su líder y el 666, que según la creencia cristiana es el «número de la bestia».
Cuando intentaban agruparse en la glorieta de Marqués de Vadillo, los miembros de Creciendo en Gracia fueron abordados por un grupo de la Policía Nacional. La policía les invitó a dispersarse, ya que no tenían los permisos para realizar la manifestación. Los miembros de Creciendo en Gracia tuvieron que desistir de sus intenciones.
José Luis de Jesús Miranda, llamó a su seguidores a hacer manifestaciones públicas para difundir el mensaje de que «el señor, el hijo del hombre, llegó por segunda vez» para «desenmascarar el sistema religioso y liberar a sus ovejas de hombres malos y perversos».
Agentes de la Policía Nacional pidieron la identificación a varias de las personas reunidas en Marqués de Vadillo, que después se marcharon sin que se registrasen incidentes.
Aun así, no sólo en España sus marchas no tuvieron éxito, en Guatemala, por ejemplo, las autoridades prohibieron la manifestación «ya que (su realización) no se ajusta al artículo 36 de la Constitución que manda el debido respeto a los fieles de otros credos», dijo el viernes pasado el asesor legal de la Gobernación Departamental de Guatemala, Edgar Cifuentes, a un corresponsal de El Heraldo, de Honduras.
En El Salvador, el presidente de esta nación, Elías Antonio Saca, prohibió el ingreso a De Jesús Miranda, pues considera que sus declaraciones son «peligrosas para la salud mental» de los salvadoreños, según Efe. El líder de Creciendo en Gracia, por su parte, predijo que en El Salvador ocurrirá un grave terremoto.
¿Por qué el 666?
Este año José Luis de Jesús Miranda se tatuó el número de la bestia, el 666, y las siglas «SSS», que significan «salvo, siempre salvo». Desde que lo mostró en sus cultos multitudinarios en Miami, Estados Unidos, sus seguidores también lo han hecho en masa.
Miranda dice que en 1973 Jesucristo se le presentó y se le metió dentro. Se considera así mismo, Jesucristo hombre, y que con él se cumple la segunda llegada de Cristo a la Tierra. Su doctrina básica asegura que el pecado no existe.
Se autoproclamó como el Anticristo, para seguir los designios del Apocalipsis, que dicen que la bestia se tatuará el número 666. De Jesús Miranda explica que no va en contra de Dios, sino de la doctrina del cristianismo «judaizante» del apóstol Pedro. Él en cambio se considera seguidor del apóstol Pablo, que no era judío, sino un gentil.