Dirige a un clásico y a una contemporánea al tiempo.
RESPUESTA.- Al tiempo sería una locura. En seis meses.
P.- Principal virtud de Guillén de Castro, al cabo de cuatro siglos.
R.- Conoce los vericuetos del alma de la mujer y del hombre.
P.- Principal virtud de Yasmina Reza en nuestra contemporaneidad.
R.- Su alegre agitación ante los códigos burgueses.
P.- ¡Los clásicos, nuestros contemporáneos!
R.- ¡Y nuestros cimientos, una suerte, una delicia!
P.- Algunos contemporáneos, ya clásicos.
R.- Que no falten.
P.-El curioso impertinente, de Guillén, en la estela del cuento de Cervantes.
R.- Sí, aunque el humor de Guillén profundiza más acerca del poder, del deseo y de la libertad
P.- Una amigo, Lotario, cede a su amada, Camila, para que se case con ella, a su amigo del alma, Anselmo.
R.- Deuda adolescente. Y para colmo, Camila obedece a su padre y se casa.
P.- ¿Qué papel juega la amistad?
R.- Investiga sus límites.
P.- ¿El amor?
R.- Encuentra la diferencia entre amar y adorar.
P.- ¿Los celos?
R.- Ofrece todo el abanico, hasta la locura.
P.- Camila, la mujer, dependiente de los hombres...
R.- Realiza un viaje social, familiar y personal a la búsqueda de su libertad.
P.-En 3 versiones de la vida, también la amistad, una amistad interesada. El investigador, Enrique, quiere los laureles de su superior, Humberto.
R.- Pero Humberto no busca lo mismo...
P.- El amor de sus dos mujeres por medio, y como medio.
R.- Pero aparecen las grietas.
P.- La seducción como vía para el poder...
R.- Los abusos y manipulaciones, a la orden del día.
P.- Una misma situación y tres comportamientos distintos.
R.- Es una posibilidad.
P.- ¿Somos uno y otros en esta sociedad, según venga el viento...?
R.- Según nuestra fragilidad.
P.- Guillén de Castro y Yasmina Reza, ¿qué les une?
R.- Utilizan el teatro para preguntarse sobre el ser humano.
P.- El curioso impertinente, bajo el paraguas de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Teatro público.
R.- Un regalo. De otro modo hubiera sido difícil montar esta función así.
P.-3 versiones de la vida, una producción del teatro privado. ¡Más problemas que en el teatro público!
R.- Los problemas son diferentes, hay más riesgo.
P.- Los empresarios privados se quejan de la competencia que supone el sector público. ¿Con razón?
R.- No debería ser así.
P.- ¿Hay alguna solución?
R.- Una buena red de distribución para la empresa privada.
P.- Oiga, da la sensación de que Madrid explota de teatro.
R.- ¡Tengo la misma sensación!
P.- Usted, una mujer de teatro total.
R.- ¡Ya me gustaría!
P.- Comenzó por la actuación.
R.- Comencé estudiando Arte Dramático en la RESAD.
P.- El teatro lo había mamado en casa. Su padre, Juanjo Menéndez, el gran actor; su tío, Jean Pierre Miquel, que fue director de la Comédie Française...
R.- Mis dos grandes pilares. Aunque he tenido otros maestros, profesores y profesionales que me han enseñado lo que sé.
P.- Como actriz, se le recuerda en La discreta enamorada, de Lope, dirigida por Miguel Narros. ¡Premio Ojo Crítico!
R.- Uno de mis maestros. Al anunciarme el premio creí que era una broma.
P.- Con su tío, la doña Elvira, del Don Juan, de Molière.
R.- Que papel tan difícil... Nuestro último trabajo juntos...
P.- ¡La ha dirigido Lavelli! En Eslavos, de Tony Kushner.
R.- Otro maestro, junto con Kushner ¡que privilegio!
P.- También trabajó con su padre, cuyo teatro al principio no le gustó.
R.- Rebeldía, intentar ser sin raíces. Luego me di cuenta de mi fortuna y hemos compartido varios montajes y muchas más cosas...
P.- Su padre, uno de los grandes del teatro, desde aquel estreno mítico de Tres sombreros de copa, de Mihura, con dirección de Pérez Puig.
R.- Que graciosas son las fotos de aquel montaje, difícil papel, pero yo no había nacido. La primera vez que le vi fue en Los peces rojos.
P.- Su única hermana no picó en esto del teatro... ¡Pero, también artista!
R.- Es diseñadora y pinta; una gran mujer.
P.- ¿Su padre, desesperado?
R.- Preocupado.
P.- ¿Matar al padre o matar al asesino del padre que llevamos dentro?
R.- Preferible, encontrar nuestro camino sin sangre.
P.- Usted, ahora, una entusiasta de la comedia...
R.- Necesito el humor para vivir.
P.- Hay un cierto prejuicio contra la comedia. ¿Por qué?
R.- Parece más fácil.
P.- Usted ha hecho comedia en la televisión. ¡Toda una experiencia!
R.- ¡Desde luego!
P.- Participó en series como La casa de los líos, Hermanos de leche o El comisario.
R.- Me gusta la televisión como medio, he aprendido mucho.
P.- Parece que si un actor no hace televisión no existe.
R.- En la tele, no. Ahora hay más trabajo para un actor en la televisión. No hay que menospreciar los medios.
P.- Se la conoce por la televisión y se la reconoce por el teatro.
R.- Depende para quién. ¿Pueden ser prejuicios? No son comparables.
P.- La diferencia de actuar en televisión y en teatro...
R.- Distintas técnicas, el directo y el grabado, la repercusión, etc.
P.- También ha hecho cine, con Saura o Martínez-Lázaro...
R.- La última con Martínez-Lázaro, Las trece rosas, que se estrena este año, un disfrute comprometido.
P.- ¿Qué va de la televisión al cine?
R.- Distintas técnicas, tiempo de preparación... Este año he descubierto el placer de interpretar en cine.
P.- La veo centrada en la dirección teatral... Una veintena de montajes.
R.- Veinte, son los años que llevo en esta profesión, y espero seguir gozando en distintos proyectos, del lado que sean. Pero no, llevo dirigidos menos montajes...
P.- ¿Por qué la dirección? ¿Por el poder?
R.- Por imaginar el todo, por jugar, confiar, encontrar acuerdos, es una reescritura..., y, algo de mando tiene, no cabe duda
P.- Usted se tituló en las dos especialidades, actuación y dirección.
R.- Necesito aprender, estudiar, conocer.
P.- También, autora. ¡Eso sí que está difícil, eh!
R.- No lo diga muy alto, por favor.
P.- La generación actual tiene una soberbia formación. ¿Es la diferencia?
R.- Admiro las generaciones anteriores, son la base de lo que somos, y me fascina ver cómo vienen las próximas. Siempre hay diferencias.
P.- Dígame, en confianza, en esto, ¿se nace o se hace?
R.- La luz no se hace, el resto sí, y hace falta suerte.