Para el diputado socialista, Manuel Alegre, «no se puede admitir la intolerancia y el racismo contra las personas que eligieron Portugal para vivir o trabajar». En la sesión parlamentaria defendió que es fundamental «poner en práctica una pedagogia democrática de cara a las generaciones futuras». Los diputados presentes en el Parlamento aplaudieron las palabras de Alegre y la mayoría coincidió en que lo mejor es restar importancia a la campaña.

El líder del PNR, José Pinto Coelho, cuya imagen aparece en el cartel, junto a un avión y el mensaje -que tengan buen viaje-, justificó la posición de su partido diciendo que se oponen a la política de inmigración «suicida y de puertas abiertas».

En este sentido, Coelho insistió en que «no» se oponen a la entrada de «trabajadores extranjeros», sino a la llegada de inmigrantes ilegales que vienen a Portugal «a la caza de subsidios».

Se trata de un argumento que el comisario para la Inmigración y Minorías Étnicas, Rui Marques, calificó como «xenófobo y ofensivo», tanto para los 423.000 inmigrantes legales que contribuyen anualmente con 492 millones de euros a la economía lusa, como para la memoria histórica del país, una nación de emigrantes.

«Cuando el Frente Nacional recurre al 'Francia para los franceses' excluye a más de un millón de portugueses; existen cuatro millones y medio de emigrantes lusos en todo el mundo que sufren los comentarios xenófobos que el PNR hace en Portugal», afirmó Rui Marques.

La colocación del cartel, en el que han pintado símbolos anarquistas y antifascistas, se produce días después del éxito del dictador luso António de Oliveira Salazar en el programa de la televisión pública Los Grandes Portugueses, con el 41% de los votos de los telespectadores. Alrededor de 65.000 portugueses consideraron a Salazar, quien mantuvo a Portugal bajo una dictadura durante cerca de cuatro décadas, como el portugués más importante de la historia del país. Antonio Pérez Metello, analista del Diário de Notícias, dijo a EL MUNDO que la elección de Salazar revela «una ignorancia completa de lo que supuso el régimen dictatorial salazarista».

Como ex preso político liberado por la revolución del 25 de abril de 1974, Metello vivió la opresión en primera persona y por eso entiende que «es necesario que las nuevas generaciones conozcan el pasado para no mitificar a Salazar», sobre todo, cuando acechan los problemas sociales y económicos, como sucede actualmente en Portugal.

Desde la televisión pública hasta los principales analistas políticos se ha intentado restar importancia a la popularidad de Salazar con el argumento de que sólo se trataba de un concurso.

Sin embargo, el ex presidente de la República, Mário Soares afirmó que ese gesto sirve para fomentar a los grupos de extrema derecha. «Ahora tenemos un Gobierno integrado en el mundo y que está preparando la próxima presidencia europea; lo que menos necesitamos es volver al -orgullosamente solos- de Salazar», dijo el fundador del Partido Socialista portugués, exiliado durante la dictadura salazarista.

La Plataforma de las Comunidades de Inmigrantes en Portugal pidió el viernes que se retire el cartel del PNR, cuyo líder, Pinto Coelho, fue también emigrante en Brasil junto con sus padres durante su niñez.

La Fiscalía General ha analizado el contenido de la propaganda y ha llegado a la conclusión de que el cartel en sí mismo «no constituye ningún delito de discriminación racial o religiosa». Aún así, la anunciada campaña del Partido Renovador Portugués será analizada con detalle para detectar si se producen condiciones para llevar a cabo actos contra los inmigrantes.