El segundo teniente de alcalde de Barcelona ha dicho que «es un tema que cuanto más se aleje de las elecciones, más posibilidades tendrá de conseguir una posición con sentido común, porque si se convierte en tema electoral las posiciones se polarizan y no se reconocen los puntos fuertes y débiles de las alternativas que hay».

Respecto a la polémica sobre el trazado del AVE, generado por el temor a que las obras afecten a los edificios cercanos al futuro túnel, entre ellos a la Sagrada Família o La Pedrera, dice sentirse sorprendido de que todos los partidos, «menos ERC», hayan cambiado sus posturas, y añade que ni el actual trazado es el aprobado en 2002, con el respaldo de todos los partidos e instituciones, «ni los que defienden ahora otros trazados alternativos -en referencia a CiU y PP- hacían entonces el discurso que están haciendo».

Portabella, partidario de una moratoria para analizar cuál es el mejor trazado para conectar las estaciones de Sants y Sagrera, recuerda que ERC propuso que ese el túnel discurriera por la calle Aragón, con una ampliación del ya existente, y que presentó alegaciones al estudio «sin que nadie del Ministerio nos explicase por qué se descartó esa opción». El AVE pasará por debajo de la calle Mallorca.

Libertad de opinión

Las palabras de Portabella fueron contestadas de inmediato por el candidato de CiU a la Alcaldía, Xavier Trias. «Parece que hay gente que tiene miedo a decir lo que piensa», lamentó el alcaldable convergente, «a mí no me da vergüenza alguna dar mi opinión, y considero que sería bueno saber lo que piensa cada uno».

Trias dijo no entender muy bien las declaraciones del republicano y pidió que el trazado del AVE no se convierta en una cuestión electoral. «Tenemos que sentarnos en una mesa y tratar de llegar a un acuerdo», señaló, «es un tema de ciudad y lo lógico sería que fuésemos capaces de consensuarlo, es algo que preocupa a mucha gente».