CAROL ALVAREZ
BARCELONA.-
El ex conseller de Treball, Ignasi Farreres, procesado por el presunto desvío de dinero público del Departament que dirigía a través del pago a empresas afines a Unió de estudios plagiados, ha mostrado su apoyo a la petición de recusación del magistrado Josep Maria Pijuan, por entender que en el caso Turisme demostró «animadversión» a su partido.
En un escrito dirigido a la sección décima de la Audiencia de Barcelona, que es la que ha de en juiciar el caso Farreres, el abogado del ex conseller y de otro procesado, el ex director general Josep Maria Servitje, no se opone a la petición de recusación presentada por los letrados de Víctor Manuel Lorenzo Acuña -el beneficiario de los pagos presuntamente irregulares- en contra de Pijuan, que será el magistrado ponente de la sentencia, y de otro de los magistrados, José María Planchart, al destacar que ya intervinieron en el enjuiciamiento del caso Turisme, un proceso por malversación de dinero público en otro departamento que estuvo dirigido por Unió.
Según la defensa del ex conseller, durante el juicio del caso Turisme, el tribunal presidido por Pijuan efectuó «constantes y manifiestamente innecesarias alusiones al partido Unió Democrática de Catalunya, insinuando, sin prueba alguna, la implicación del partido en aquel caso».
«Dicha actuación del Tribunal del caso Turisme pudiera denotar para un observador sensible, e incluso para un espectador objetivo, una cierta animadversión de los magistrados hacia dicho partido político, del que Farreres es presidente honorífico y Servitje militante», agrega el escrito.
En cambio, el escrito de los representantes de Farreres y Servitje difiere de la argumentación planteada por los abogados de Lorenzo Acuña, en el sentido de que no existen grandes coincidencias entre el caso Turisme y el caso Farreres, según Efe.
Según los abogados de Farreres, las coincidencias entre ambos casos no existen porque mientras que en el caso Turisme se analizó si «algún funcionario de la Generalitat se habría enriquecido personalmente», en el caso Farreres «está meridianamente claro que ni Farreres ni Servitje obtuvieron ventaja económica alguna en beneficio propio».
No obstante, en el escrito se admite que existe la posibilidad de que la acusación tome como eje de su posición que los dos casos merecen «idéntico enjuiciamiento», y que se traslade a la sociedad «una condena anticipada». Por ello, en el escrito se admite que una solución para evitarlo sería «el simple mecanismo de sustituir a los magistrados afectados por otros integrantes de la misma sala que no participaron en el tribunal que juzgó el caso Turisme».
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