Ahora, medio siglo después de la creación del primer bloque económico del mundo y transcurridos 21 años de la adhesión española, España es la octava economía del mundo, su Producto Interior Bruto uno de los que más ha crecido y de forma más continuada y en algunas de sus comunidades, como es el caso de Cataluña, la renta percápita supera a la media europea.

La pertenencia a la UE ha traído el bienestar a Cataluña, pero los ciudadanos se sienten todavía muy alejados de este proyecto común, cuyo alcance, no sólo económico, también político, es casi desconocido para muchos catalanes de a pie.

El Consell Català del Moviment Europeu -una asociación integrada por partidos políticos, organizaciones empresariales y entidades económicas entre otras instituciones catalanas- quiere poner remedio a este desconocimiento. Así, y aprovechando la celebración del cincuentenario de la Unión Europea, el Consell ha lanzado una batería de medidas para acercar Europa a los catalanes.

Por lo pronto, va a intentar involucrar a los ayuntamientos catalanes a través de una moción de apoyo a la conmemoración del Tratado de Roma. El Consell ha enviado el documento a todos los consistorios de Cataluña con la esperanza de que éstos se comprometan a difundir el evento a través de los medios de comunicación municipales y a organizar actos para sensibilizar a la población en el proceso de integración europea a lo largo de todo este año.

El Consell, que preside Joaquim Llimona, contribuyó a que la Torre Agbar luciera un vistoso 50 sobre las siglas UE el pasado 23 de marzo, dos días antes de la celebración oficial en Berlín.La entidad prepara otras actividades conmemorativas como un concierto en el Auditori o el diseño de una bandera europea muy especial para un partido del Barça.