INMA LIDON
VALENCIA.-
Si algo caracteriza al Chelsea es que se trata de un equipo coleccionista de jugadores de primera línea, especialmente delanteros. No escatima ni una libra para vestir de azul a todo el que despunta en Europa. Por eso, desde que David Villa explotó en el Valencia, Roman Abramovich le tiene en el punto de mira. El agente del jugador, José Luis Tamargo, ya hace meses que airea el interés de los ingleses. Dos buenos partidos del asturiano en Stamford Bridge y Mestalla pueden hacer que el millonario ruso se lance a negociar una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. El director deportivo, Frank Arnesen, y el delegado en España del club londinense, Juan Cruz Sol, ponen la mano en el fuego por su contratación.
El delantero siempre se ha mostrado agradecido por el interés, pero ayer dejó la puerta abierta de manera sorpresiva. «El partido ya tiene suficientes alicientes como para necesitar más. El interés es un halago, pero ahora estoy centrado en eliminarles. Luego, en verano, ya se verá que pasa», comentó Villa. El sueldo que ganaría en Londres es inalcanzable para el Valencia, y si el Chelsea se empeña, difícil será que se quede en Mestalla. Eso sí, antes sueña con levantar la Copa de Europa.
«Ya sólo pensamos en ganarla. Ninguno de los ocho equipos se conforma con llegar a semifinales», sentenció el jugador, convencido de que la eliminatoria se decidirá en Mestalla. «Nunca se sabe cuál sería un buen resultado para la ida, pero lo importante es no perder y hacer un gol fuera de casa. Estoy seguro de que todo se decidirá aquí», añadió.
Advertido está el Valencia de que un pequeño detalle será letal. «Bien sean jugadas individuales o despistes defensivos. Van a ser los dos partidos más importantes del año», certificó Villa.
Pese a la prudencia con que afrontan el encuentro, los valencianistas reconocen que este Chelsea es vulnerable. «No es el equipo del principio de la era Abramovich. Está pasando problemas, pero es de los mejores equipos del mundo hombre por hombre», analizó el guaje.
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