Martes, 3 de abril de 2007. Año XIX. Número: 6.316.
ECONOMIA
 
PULSO ENERGÉTICO / Bernotat se conforma con Viesgo y un conjunto de centrales en Francia e Italia valoradas en 10.000 millones de euros / La eléctrica de Pizarro reducirá su tamaño en un 7% tras la desinversión
Conthe dimite mientras el Gobierno logra que Enel y Acciona se queden con Endesa
El presidente de la CNMV anuncia que deja el cargo al no haber conseguido bloquear con sanciones la irrupción del grupo hispanoitaliano en la OPA alemana E.ON retiró ayer su OPA tras aceptar como premio de consolación activos de Endesa en Europa más Eléctrica de Viesgo, por valor de 10.000 millones
JUAN T. DELGADO

MADRID.- El final pactado de la pugna por Endesa vuelve a demostrar que las operaciones hostiles no cuajan en España. E.ON, Enel y Acciona sellaron ayer un acuerdo que cierra por las buenas la más larga y polémica batalla empresarial que se ha lidiado nunca en este país. Mientras Manuel Conthe avanzaba su intención de dimitir al frente de la CNMV, las tres compañías ultimaban en Madrid un reparto de activos que permitirá enterrar el hacha de guerra 19 meses después de que Gas Natural la desempolvara.La multinacional con sede en Düsseldorf se convertirá en la cuarta eléctrica española, tras la compra de Viesgo y un paquete de centrales valorado en 10.000 millones de euros. Y el grupo italiano y la constructora liderada por José Manuel Entrecanales se harán con el control absoluto de Endesa. Para ello, lanzarán en las próximas semanas la oferta prometida a 41 euros por acción.

Así será, tras la contienda, la Endesa que hoy preside Manuel Pizarro: una compañía comandada por un accionista mayoritario con sede en Roma y otro socio español que poseerá, como mucho, el 25% del capital. La eléctrica, además, perderá en torno al 7% de su tamaño actual, que irá a parar a manos de la multinacional alemana.

El futuro de Endesa obedece a la decisión consensuada ayer por tres empresarios: el presidente de E.ON, Wulf Bernotat; el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales; y el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti. Al mediodía se reunieron en el portal 61 de la calle de Alcalá, domicilio del despacho de abogados Pérez-Llorca. Se trataba de consumar con sus firmas el acuerdo labrado a lo largo de un intenso fin de semana. Hasta 50 personas han participado en las negociaciones, según uno de los ejecutivos que ha asistido a los encuentros.

Tan enrocadas estaban las posiciones que ha sido imposible eludir la división de Endesa, la más odiada de todas las soluciones barajadas por Moncloa. La salida hispanoitaliana, no obstante, es la menos mala para José Luis Rodríguez Zapatero. Fue el propio presidente del Gobierno quien pactó el desembarco de Enel con el primer ministro de Italia, Romano Prodi.

La compra masiva de acciones por parte del gigante transalpino dinamitaba las aspiraciones de E.ON, que necesitaba adquirir más del 50% del capital de Endesa para levantar los blindajes estatutarios. Es más, antes de la entrada en escena de Enel, la empresa germana ya tenía un enemigo en casa: la Acciona de la familia Entrecanales, que entró en la eléctrica con el benepláctico de Moncloa en septiembre de 2006.

Consciente de que la aceptación de su OPA -que concluía hoy- sería mínima, el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, ha decidido arrojar la toalla y apostar por lo seguro: un conjunto de activos que le permiten meter la cabeza en España y reforzar su posición en la península Ibérica. La multinacional alemana tenía una excusa para retirarse: su oferta estaba condicionada por escrito a la obtención de la mitad del capital más una acción.

Participación minoritaria

«Obtener una participación minoritaria en Endesa habría llevado a un punto muerto entre los accionistas y a que se desencadenaran pleitos de resultados impredecibles», reconoció ayer el propio Bernotat, que hoy dará la cara ante la prensa en Madrid. E.ON no comprará ni una sola acción de Endesa y se compromete a no hacerlo en los próximos cuatro años. Sí lo intentarán, por el contrario, Enel y Acciona, cuyo acuerdo sigue vigente e intacto.Las dos empresas, principales accionistas de la eléctrica en la actualidad, pedirán permiso a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para lanzar su OPA en las próximas semanas.El organismo regulador les había obligado a esperar seis meses.Pero esta decisión fue tomada cuando la oferta alemana aún estaba sobre la mesa.

«Con este acuerdo, tanto la alianza de Acciona y Enel como E.ON alcanzan una solución de equilibrio que da solución a la situación de confrontación legal y de negocio en torno a Endesa, que amenazaba con hacerse permanente y que, de perdurar, podría haber dañado a Endesa y a sus accionistas», señala el comunicado emitido ayer por las dos compañías.

La salida pactada ayer en la capital española tiene muchos paralelismos con la que acordaron Gas Natural e Iberdrola en verano de 2005.No en vano, Enel ya lanzaba ayer un guiño al Tribunal de Defensa de la Competencia y recordaban que «el acuerdo también es beneficioso para el mercado eléctrico español y para los consumidores, ya que contribuirá a dinamizar y aumentar la competencia efectiva en el mercado energético español desde dos perspectivas: reforzando la posición de un operador secundario del mercado, y minorando la cuota de mercado del primer operador».

E.ON se quedará con los activos que, con mucha probabilidad, tendrían que vender Enel y Acciona tras su OPA por razones de competencia. En concreto, la empresa italiana cederá su filial cántabra Viesgo, que cuenta con una capacidad de generación eléctrica de 2.400 megavatios.

Nueva potencia

El grupo alemán también accederá a un conjunto de centrales térmicas que suman una potencia instalada de 1.475 megavatios y firmará un contrato de suministro de energía de origen nuclear por 10 años, sobre una capacidad productiva de 450 megavatios. Habida cuenta de que Viesgo está en pleno proceso de expansión, «para el año 2010 la capacidad de las centrales eléctricas españolas de E.ON tendrá un mix energético equilibrado de unos 6.400 megavatios», según asegura la nota oficial de la empresa con sede en Dusseldorf.«Con una cuota de mercado claramente superior al 10%, E.ON se convertirá en el cuarto operador del mercado español», añade el comunicado.

La compañía presidida por Bernotat absorberá los activos de Endesa en Europa. Por el contrario, los negocios latinoamericanos seguirán dirigidos desde Madrid. En Italia, E.ON adquirirá la potente filial transalpina de Endesa, con una capacidad de 5.000 megavatios.Gracias a ellos, la empresa germana se convertirá en la cuarta mayor productora del mercado italiano.

En Francia, E.ON se convertirá en la tercera compañía de generación tras la compra de Endesa Frace y Snet, con una potencia instalada de 2.500 megavatios. Asimismo, E.ON se hará con las participaciones de Endesa en Turquía y Polonia.

«Las transferencias de estos activos a E.ON tendrán lugar una vez que Acciona y Enel adquieran el control de Endesa, la transmisión sea aceptada por los órganos sociales de Endesa y se reciban las autorizaciones administrativas», añade el comunicado de los dos nuevos propietarios de la eléctrica.

La CNMV analizará en los próximos días la limitación de los seis meses impuesta hace una semana. Fuentes próximas a la negociación prevén que el organismo regulador no tendrá incoveniente en autorizar la OPA, con el fin de que los sufridos accionistas de Endesa puedan beneficiarse, al fin, de la interminable pugna por la eléctrica.

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