Ni la OPA hostil de Gas Natural, ni la contraopa amistosa de E.ON con sus sucesivas mejoras. El proyecto que decidirá el futuro de Endesa será el que pactaron en Madrid Enel y Acciona el pasado lunes 26 de marzo. La compañía italiana ha logrado forzar en apenas una semana el acuerdo que ninguno de los pretendientes ha sido capaz de alcanzar en año y medio de batalla. Ese ha sido el papel de Enel en la pugna. Para eso, de hecho, llamó a su puerta el Gobierno español.
En la práctica, el acuerdo del grupo italiano y la constructora española privará a los accionistas de Endesa de acudir a la OPA de E.ON. Sin embargo, les pondrá en bandeja otra oferta por el 100% del capital y a 41 euros por cada título. Falta por ver, sin embargo, si las dos empresas pagarán en metálico -como pretendía E.ON- o con acciones y dinero -como intentó en su día Gas Natural-.
«Al retirarse la OPA actualmente en curso, pierde vigencia la resolución de la CNMV de no autorizar en un plazo de seis meses una OPA conjunta de Acciona y Enel», recuerda el comunicado emitido ayer por los dos accionistas de Endesa. «Así, Acciona y Enel podrán lanzar inmediatamente su Oferta Pública de Adquisición en los términos ya comprometidos: un precio de al menos 41 euros más los intereses devengados hasta el momento de su formulación», añade la nota.
A juicio de las dos compañías, el acuerdo sellado ayer salvaguarda los derechos de los accionistas minoritarios y «ofrece, de forma inmediata, un mejor precio que al que hasta ahora podían acogerse, disipando cualquier posible duda sobre la ejecución de los plazos de su derecho a vender en las mejores condiciones».
Peso accionarial
El pacto de Enel y Acciona convertirá a Endesa en una empresa hispanoitaliana. No obstante, la primera tendrá más peso en el capital que la segunda. Y no sólo eso: el acuerdo contiene cláusulas que contemplan la salida de la constructora en el caso de que se produzcan «discrepancias irreconciliables después del tercer año de vigencia».
Las posibles diferencias «podrán resolverse también mediante la división de los activos de Endesa o, alternativamente, mediante el ejercicio por parte de Acciona de una opción de venta de sus acciones en Endesa y en la sociedad holding», señala el documento remitido a la CNMV la pasada semana. Si esta cláusula se materializara, la empresa presidida por José Manuel Entrecanales podría elegir entre quedarse con una parte de los activos -por ejemplo, las energías renovables- o hacer plusvalías vendiendo toda su participación. Este segundo supuesto permitiría a Enel hacerse con el control absoluto de la eléctrica.
En virtud del acuerdo, que tiene una vigencia de 10 años, la constructora sólo adquirirá con la OPA el 3,97% de Endesa, ya que su objetivo es limitar su participación al 25%. El resto de los títulos irán a parar a la cartera de Enel. De este modo, si todos los accionistas acuden a la oferta, la eléctrica italiana podría atesorar el 75% del capital. Pese a ello, los dos socios definen el resultado de su acuerdo como «un proyecto de gestión compartida de Endesa bajo el liderazgo de Acciona».
Los dos socios crearán un holding para agrupar, en un primer momento, el 10,02% de Endesa. Cada una de ellas aportará un 5,01% de su participación. En los tres años siguientes, irán depositando acciones en la sociedad hasta alcanzar conjuntamente el 50,02%. Acciona tendrá el 50,01% del capital del holding y Enel controlará la participación restante. Ambas tendrán «derecho de representación paritaria» tanto en la nueva sociedad como en Endesa. No obstante, la primera designará al presidente de las dos empresas, mientras que Enel nombrará al consejero delegado.