Mariano Rajoy, que participó en varios actos en el archipiélago canario, hizo hincapié en que la reciente puesta en escena de Batasuna en Bilbao es la de «un partido ilegal y disuelto en los tribunales». Para el presidente del PP, en España vivimos una etapa en la que «se pretende transmitir a la gente una sensación de normalidad con respecto a Batasuna», y explicó que en ello se basa su empeño en que se haga cumplir la ley.

También ayer, el portavoz adjunto del PP en la Comisión de Interior, Alejandro Ballestero, señaló, respecto al acto del pasado sábado en Baracaldo, que le parecía «una broma de mal gusto para la democracia», y se mostró convencido de que «se va a permitir que, con unos estatutos pactados, Batasuna vuelva a las instituciones». «Donde seguirá cobrando dinero para seguir comprando balas para las pistolas que han robado», añadió, según informa Efe.

Tomadura de pelo

«La tomadura de pelo de un Otegi evitando la palabra Batasuna pero confirmando que se presentan a las elecciones y que no renuncian a Navarra ni a la autodeterminación es la prueba de la sentencia del Tribunal Supremo en la que decía que Batasuna actúa en ejecución de una estrategia marcada por la banda terrorista ETA», afirmó Ballestero.

La concejala del Ayuntamiento de Baracaldo Amaya Fernández (PP) señaló que es necesario aclarar los permisos con los que se celebró el acto de la izquierda abertzale, así como conocer lo que se pagó por alquilar el pabellón principal del BEC, que fue el utilizado por los dirigentes de Batasuna y su entorno. En este sentido, dijo que «si el alcalde fuera un miembro del PP, ya habríamos exigido explicaciones».