ELENA P. IRIARTE
VITORIA.-
La izquierda abertzale utilizará a Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) «como opción fundamental» para presentarse a las próximas elecciones municipales, pero no descarta «ninguna otra vía» para el caso de que el nuevo partido resulte ilegalizado. Así lo confirmó ayer Txema Matanzas, coordinador de la campaña en Alava.
El abogado presentó, junto al equipo que ha preparado el programa, las líneas generales de la oferta con la que pretenden concurrir a los comicios. Confirmó que él mismo integrará la candidatura al Ayuntamiento de Vitoria, en la que también estará José María López de Arbina, ex concejal de Euskal Herritarrok en la capital alavesa.
Matanzas, encausado en el macrojuicio contra el aparato político de ETA y para el que fiscal pide nueve años de cárcel por integración en organización terrorista, aseveró que la intención de la izquierda radical es concurrir a las elecciones bajo las siglas de ASB, pero «no se descarta ninguna otra fórmula». En este sentido, aseveró que intentarán presentarse «de todas las maneras posibles» y «de forma normalizada», añadió, sin aclarar a qué se refería con esta matización.
El portavoz destacó que el papel del nuevo partido como cauce para presentarse a los comicios no es el único. Así, señaló que debe servir también para proporcionar «un interlocutor legal al Gobierno para poder seguir adelante con el proceso de resolución del conflicto». Ambos motivos, añadió, fueron los que empujaron a la izquierda abertzale, «tragando sapos y tapándonos la nariz», a presentar ante el Ministerio del Interior la solicitud de legalización de ASB, cuya «redacción de estatutos es absolutamente homologable a cualquier otro grupo considerado democrático», destacó.
Matanzas consideró que, con este paso, la izquierda abertzale ha mostrado su interés en entrar en «el juego institucional». Y si en estas condiciones «no va a haber voluntad» para facilitar su acceso a los comicios, «¿qué puede dar de sí el proceso de pacificación?», se preguntó.
Pese a unir ambas cuestiones, el dirigente radical aseguró después que la izquierda abertzale no plantea su concurrencia a las elecciones como «condición sine qua non absolutamente inevitable» para que «el proceso siga adelante».
Finalmente, reclamó del «conjunto de agentes» que adopten una «actitud activa» para evitar que los abertzales se encuentren en una situación, «fuera de todo cauce institucional», que les empuje a «tener que adoptar otro tipo de estrategia».
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