El pasado miércoles se cumplieron 30 años del restablecimiento, el 28 de marzo de 1977, de las relaciones diplomáticas entre España y México, que se habían visto interrumpidas durante casi 40 años. Ambos países dieron así un paso decisivo hacia el reencuentro de dos naciones amigas con valores culturales afines y una larga historia compartida. Reencuentro oficial, pues los contactos entre las sociedades nunca se interrumpieron verdaderamente gracias a la llama que mantuvieron encendida miles de españoles que se vieron obligados a abandonar su tierra y encontraron en México la mejor acogida.
Gracias al intenso trabajo conjunto que se ha desarrollado desde entonces, México y España comparten ahora una relación rica y dinámica, a la que ambos países otorgan especial prioridad. Así lo ha reconocido Su Majestad el Rey Don Juan Carlos al manifestar que «las relaciones, siempre intensas, entre nuestros dos países, apoyadas en nuestras comunes señas de identidad, han logrado un desarrollo tal que es difícil hallar algún ámbito al margen de la extensa red de contactos que ligan a mexicanos y españoles».
Ciertos momentos han sido especialmente significativos para el desarrollo de nuestros vínculos durante estas tres décadas. Entre ellos, destaca el establecimiento de la Comisión Binacional en enero de 1990, principal mecanismo de diálogo y concertación entre nuestros Gobiernos, y la celebración en México de la Primera Cumbre Iberoamericana en 1991. De igual importancia fueron la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, y el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea en el año 2000, así como la adopción del Documento Estratégico México-España en octubre de 2001.
Hoy, en 2007, con gran satisfacción cosechamos lo sembrado durante 30 años de contactos, seguros de que vivimos el mejor momento en la historia de nuestras relaciones. El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, en sus recientes encuentros con Su Majestad y con el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, lo ha señalado declarando que «España y México tenemos tan fuertes vínculos que éstos son un elemento de oportunidad para nuestros pueblos, para participar de manera exitosa en un mundo cada vez más globalizado, más interdependiente y con mayores flujos económicos y comerciales hacia diversas regiones del mundo».
Por lo que respecta a nuestro diálogo político, paralelamente a nuestros constantes encuentros de alto nivel existe una gran diversidad de interacción entre las instituciones y la sociedad civil de ambos países. En este sentido, debemos mencionar las frecuentes reuniones interparlamentarias entre nuestros respectivos órganos legislativos y la colaboración entre los gobiernos de las comunidades autónomas y de los Estados de la República Mexicana, al igual que entre ciudades y municipios. Por su parte, una gran variedad de organizaciones sociales públicas y privadas han contribuido de manera importante al acercamiento entre nuestros pueblos.
Las relaciones económicas bilaterales también han evolucionado de manera espectacular. Actualmente, España es el segundo socio comercial de México entre los países de Europa, y México se ha consolidado como el primer socio de España en América Latina. En cuanto a los flujos de inversión, España es el primer inversionista europeo y segundo mundial en México, y las inversiones mexicanas ocupan el primer lugar en la economía española entre las procedentes de países latinoamericanos.
Por otra parte, el ámbito de la cooperación se ha convertido en un eje fundamental de nuestras relaciones. Nuestros proyectos conjuntos en materia educativa-cultural son vastísimos. La cooperación en esta área es particularmente rica, ya que se sustenta en profundos lazos históricos y culturales, y se renueva constantemente por los crecientes intercambios de estudiantes, académicos y turistas que todos los años cruzan el Atlántico, enriqueciendo nuestras respectivas sociedades.
Esta asombrosa evolución de nuestros vínculos trasciende el plano bilateral, ya que México y España también promueven objetivos comunes en los ámbitos regional, birregional y global, gracias a sus importantes convergencias de intereses y convicciones.
Por un lado, México y España han sido fundadores y activos promotores del espacio iberoamericano como plataforma de colaboración entre los países de América Latina, España y Portugal. En este marco, nuestros gobiernos trabajan conjuntamente para consolidar la Conferencia Iberoamericana como actor internacional y como foro permanente de diálogo y cooperación.
Por otro lado, España se ha convertido en un socio privilegiado de México en Europa. Especialmente simbólico en este sentido fue que la primera cumbre entre México y la Unión Europea se llevase a cabo en Madrid, bajo la Presidencia española. Hoy en día, ambos países colaboran para diseñar estrategias que nos permitan aprovechar el potencial del Acuerdo Global entre México y la Unión Europea, y también para estrechar la cooperación birregional entre Europa y América Latina y el Caribe.
De la misma manera, en el ámbito multilateral, México y España comparten perspectivas sobre las amenazas y desafíos que enfrenta la sociedad global. Así, buscamos construir consensos para hacer frente a flagelos como el terrorismo, el crimen organizado y la degradación ambiental. Y creemos en la democracia y los derechos humanos como valores universales que merecen ser protegidos y difundidos. Por ello, también impulsamos la reforma y el fortalecimiento de los organismos internacionales, basados en la certeza de que el diálogo en condiciones de igualdad entre todas las naciones es la mejor alternativa para solucionar los grandes problemas del mundo.
Todos estos éxitos, sumados a una amplia gama de posibilidades de colaboración, nos presentan un horizonte prometedor y alentador. Por ello, 30 años después, refrendamos el compromiso para seguir desarrollando nuestra relación y proyectarla hacia el futuro, manteniendo siempre como objetivo la prosperidad de los pueblos de México y España.
Patricia Espinosa es secretaria de Relaciones Exteriores de México y Miguel Angel Moratinos es ministro de Asuntos Exteriores de España.