Artaraz se convirtió en una pequeña celebridad en Canadá cuando hace una semana transcendió su aventura, que casi le cuesta la vida. Fue rescatado el 24 de marzo por los bomberos de la localidad canadiense de Niagara Falls, flotando en un témpano de hielo en el río Niágara, a poco más de un kilómetro corriente arriba de las famosas cataratas.

El témpano de hielo se quedó atascado en las proximidades de la toma de agua de las turbinas de una central hidroeléctrica.

Artaraz reconoció a Efe que pasó nueve horas flotando en el río hasta que trabajadores de la central escucharon sus gritos de ayuda. Explicó que su peripecia empezó cuando intentó probar en un pequeño riachuelo una colchoneta hinchable que había comprado y, repentinamente, se encontró de camino a las cataratas del Niágara en mitad de la noche.

Tras el rescate y una corta estancia en un hospital para tratarle de hipotermia, fue arrestado bajo la acusación de mentir a las autoridades sobre los motivos de su viaje a Canadá. Artaraz fue expulsado en 1995 y en 2002 de EEUU por entrada ilegal. Según aseguró entonces, está condenado en España por robo a mano armada, un delito que, según él, no ha cometido. Un juez determinó ayer que permanezca detenido hasta que se resuelva su petición de refugio.