La agresión se produjo poco después de las 10. 30 horas frente a la tintorería en la que trabaja la víctima. Varios testigos vieron cómo un hombre negro, alto y corpulento, R. E. A., de 31 años de edad, comenzó a acuchillar a Emma P. L., de 32 años, madre de un niño de corta edad, con la que al parecer había mantenido una relación sentimental.

Los gritos de los testigos alertaron al guarda de seguridad de la central de emergencias del Gobierno vasco, situada a unos 15 metros del lugar, que se abalanzó sobre el agresor y lo redujo con la ayuda de dos agentes de paisano del Cuerpo Nacional de Policía.

«Ella estaba en el suelo, de espaldas en la carretera, y él, arrodillado, la apuñalaba con un cuchillo grande», explicó el vigilante, quien al ver el ataque sujetó al hombre por la espalda y le gritó para que cesara de apuñalarla. El agresor soltó el arma y se tendió en el suelo.

Los médicos del servicio de emergencias que se encontraban en la sede del Gobierno vasco le prestaron los primeros auxilios hasta la llegada de una ambulancia medicalizada, cuya dotación logró estabilizar a la mujer y la evacuó al Hospital Donostia con pronóstico grave. Allí fue intervenida quirúrgicamente durante dos horas de diversas heridas «en extremidades y tórax», según fuentes del citado centro médico.

El principal testigo de la agresión indicó que, en su opinión, el atacante «era consciente de lo que hacía» y añadió que la chica sufrió, al menos, tres cuchilladas, una en el cuello, otra en el pecho y la última en un brazo. Una señora que trabajaba limpiando un portal próximo comentó que la joven agredida gritaba y «sangraba mucho», y que el hombre la apuñalaba con una «gran frialdad».

El agresor adquirió el arma blanca ayer mismo en San Sebastián. Se dirigió al lugar de trabajo de la mujer y, tras entablar una breve discusión, intentó agredirla. La víctima logró escapar del comercio y salir apresuradamente a la calle, donde fue alcanzada y acuchillada, según explicaron fuentes de la Guardia Municipal.