La dirección del Metro, sin embargo, respondió a los representantes de los trabajadores en una nota que «la existencia de daños a trenes de forma intencionada ha sido ratificada por la Policía».

Para el Comité, la Consejería de Transportes está «tratando de manipular» a la opinión pública con estas acusaciones y contra los trabajadores para desviar la atención sobre el caso de los directivos de Metro imputados por un posible homicidio involuntario en un accidente que ocurrió el 10 de abril de 2006.

El Comité de Empresa de Metro se reunió ayer con el responsable de Transportes de la Unión de Consumidores de España (UCE) y portavoz de los consumidores en el Consorcio de Transportes de Madrid, Eustaquio Jiménez.

El responsable de la UCE terminaba una ronda de contactos en la que se ha reunido con la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, y con distintos responsables de la empresa. Al término de la misma, concluyó que el principal problema de la red es la falta de mantenimiento. «Nos sorprende», dijo, «que haya mucha inversión para que crezca la red y no ocurra eso con el mantenimiento».

«No se trata de que terminen la estación más grande, la más bonita o la más larga. No es eso», aseguró Jiménez, «lo más importante sería que inauguraran el mejor sistema de mantenimiento del mundo».En su opinión, Metro debería duplicar el presupuesto para mantenimiento.

Además, Jiménez acusó a la Consejería de estar «crispando» a los usuarios de este transporte público y pidió a los responsables de la Comunidad y del Ayuntamiento que pidan respeto hacia los trabajadores.

Como resaltó el Comité, en 1995, el número de trenes era de 1.076 y el año pasado, de 1.823. Por el contrario, el número de oficiales de mantenimiento ha bajado de 949 a 898. «Los responsables de mantenimiento han disminuido un 10% mientras que los trenes casi se han duplicado», dijo Asensio.

Los miembros del Comité de Empresa no han abierto ninguna investigación por los presuntos sabotajes porque los descartan de antemano.De hecho, como explicó el portavoz de Solidaridad Obrera, Juan González, las últimas razones de las acusaciones de boicot son políticas. «El Partido Popular piensa que va a perder las elecciones, pone el ventilador y echa mierda a todos», aseguró.

El representante de Solidaridad Obrera recordó que han convocado una serie de paros de dos horas que comienzan el próximo 10 de abril. Esta central representa a algo menos de un 20% de los trabajadores del Metro. El resto de los sindicatos han convocado una concentración en la puerta de la empresa pública y en Puerta del Angel en memoria de los dos trabajadores fallecidos.

El director gerente de Metro, Ildefonso de Matías, hizo pública ayer una nota de respuesta a la rueda de prensa del Comité de Empresa en la que pidió a los sindicatos «que dejen de alertar a los usuarios sobre un problema que no existe en Metro». En su opinión, los protocolos de seguridad «siempre han funcionado de forma excelente» y no hay motivo para que los viajeros se alerten.

En cuanto a la negativa de los trabajadores a reconocer que haya sabotajes, De Matías aseguró que «los daños a trenes de forma intencionada ha sido ratificada por la Policía y es un hecho que el propio Comité de Empresa debería estar interesado en descubrir para que el buen nombre de la empresa y de sus empleados no se vea dañado».

En cuanto a las acusaciones de falta de mantenimiento, los directivos de Metro apuntaron que entre 2003 y 2006 se han incorporado a este departamento 188 nuevos agentes y que ahora se están formando a otras 82 personas para trabajar en los talleres. Además, desde 2003, se han invertido 85 millones de euros en inversiones de alta tecnología.