Enterrada la M-30 se intensifica ahora el trabajo en la superficie. Emerge un cinturón verde a ambos lados del río que muy pronto crecerá en transparencias y caudal. En unos meses podremos pasear en barca, practicar remo o montar en bicicleta, según el Ayuntamiento.
El proyecto Río-30 contempla cuatro grandes actuaciones: jardines en la avenida de Portugal, Salón de Pinos de la avenida del Manzanares, Paseo Virgen del Puerto y la huerta de la Partida, en la entrada a la Casa de Campo desde Príncipe Pío.
En el día de ayer la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, examinó las obras de la huerta de la Partida y los trabajos de canalización del afluente. «El viernes pasado contemplamos cómo dejaban de circular por la ribera del Manzanares más de 200.000 vehículos al día y ahora las tareas son otras. Se están arrancando las calzadas, sacando el hormigón y podemos ver cómo se recupera el cauce del río», afirmó Pilar Martínez.
Esta nueva fase de las obras de la M-30 aspira a «integrar la Casa de Campo en la ciudad» y aumentar el caudal del río, según explicó a Efe el arquitecto del proyecto Río-30, Ginés Garrido. Se elevarán los muros de contención (cajeros) para prevenir posibles inundaciones en caso de una crecida desmesurada del río. El aumento de los muros se sitúa entre los 0,50 a los 3,50 metros.
Aunque el afluente no tiene capacidad de navegación, se acondicionarán varios embarques para escuelas de remo y se construirán «playas urbanas» en el margen izquierdo, con pequeñas rampas que acerquen el agua al ciudadano. Dentro de los trabajos de mejora del cauce del río también se creará un acceso peatonal desde la glorieta de San Vicente a la Casa de Campo.
La edil de Urbanismo contempló con agrado las tareas de reforma de la Huerta de la Partida, situada en la esquina de la Casa de Campo (entre la avenida de Portugal y la M-30), cerca de la Puerta del Rey. En este espacio de 38.000 metros cuadrados se han plantado medio millar de árboles de 10 especies frutales. También se ha construido un canal de 480 metros por el que correrá muy pronto el arroyo de Meaques, que conectará el río Manzanares con el lago de la Casa de Campo.
La Huerta de la Partida nació en el siglo XVI como recinto al servicio del Palacio de Vargas aunque posteriormente, con la construcción de seis vías de la M-30, quedó totalmente destruido. El uso de este ámbito como huerta, se vincula históricamente a la existencia del arroyo de Meaques, que posibilitó la creación de un canal de riego, el Canal de la Partida, que daba servicio a la huerta existente.
El mes de mayo se espera que finalicen el proyecto del Salón de Pinos, entre el Puente de San Isidro y el de Toledo, que «pretende integrar el futuro parque de la Casa de Campo en la ciudad». Contará con 125.000 metros cuadrados de superficie que discurrirán a lo largo de más de 5 kilómetros del margen derecho del río, entre Legazpi y Marqués de Monistrol.
El Ayuntamiento pretende recuperar aquellos espacios verdes históricos y ponerlos al servicio de los ciudadanos. Así, se habilitarán los bordes del río y se plantarán grandes árboles para «acercar» el parque al río y, del mismo modo, la ciudad a la Casa de Campo. Durante la próxima legislatura acabarán todas las obras de recuperación de espacios públicos y se dotará a este gran parque de múltiples servicios de ocio para los madrileños.