E. M.
Cinco nuevos autobuses de la línea 75 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que utilizan bioetanol como combustible comenzaron ayer a recorrer las calles de Madrid. Con estos nuevos vehículos ya son más de 400 los autobuses que circulan por Madrid impulsados por energías limpias, según explicó el Gobierno municipal en un comunicado.
Según el consistorio, esta iniciativa convierte a la ciudad en «pionera», al desarrollar una experiencia que «hasta la fecha solo funciona en Estocolmo».
El carburante, denominado bioetanol, es un alcohol procedente del gas etano que se obtiene a partir de plantas ricas en azúcares como la remolacha, los cereales y el maíz, junto con el añadido de un tanto por ciento de aditivos que mejoran su ignición.
Su uso disminuye la emisión de partículas contaminantes y reduce en un 90% las emisiones de dióxido de carbono, por lo que ayuda a cumplir el Protocolo de Kyoto.
El Ayuntamiento de la Ciudad de Madrid destacó que, con el desarrollo de este programa se apuesta «por una movilidad sostenible y de calidad» que, a su juicio, es «una de las mejores y más modernas ofertas de transporte público de Europa».
El concejal de Seguridad y Servicios, Pedro Calvo, animó a las demás administraciones, a las empresas e incluso a particulares a que se unan a esta «iniciativa madrileña» con el objeto de «fomentar y aprovechar las fuentes de energías renovables y limpias, con un reducido impacto medioambiental».
Según el gerente de la EMT, José Ignacio Iturbe, los autobuses preparados para bioetanol cuestan alrededor del 20% más que los convencionales, «coste que han sufragado las marcas que han colaborado». Así que para la EMT han costado lo mismo que uno ordinario de gasoil, unos 210.000 euros, informa Europa Press. Este proyecto ha sido posible gracias a una serie de convenios que el Ayuntamiento ha firmado con la empresa que fabrica los chasis y motores de los autobuses.
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