El candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, visitó ayer, dentro del programa El presidente a tu puerta, a una familia del distrito de Latina en la que dos de sus miembros, de 29 y 31 años respectivamente, denunciaron al político «la precariedad y las trabas que tienen para emanciparse en unas condiciones mínimas». Los dos jóvenes, Nicolás y Margarita Lerín, que aún viven en la casa de su madre, transmitieron a Simancas su preocupación por el «alto precio de la vivienda tanto en propiedad como en alquiler», así como las «dificultades existentes para optar a una vivienda de protección oficial». «Yo estoy abierto a desplazarme unos kilómetros para vivir decentemente, pero no puedo hacerlo si el alquiler o la hipoteca para la compra de mi vivienda me absorbe el 80% de mis ingresos», denunció Nicolás, quien colabora con una editorial a la vez que oposita, para intentar lograr la ansiada estabilidad. Su hermana asegura que «aún juntando su sueldo y el de su pareja» vivirían «independizados con el agua al cuello».
El caso de estos jóvenes son dos de entre los miles que existen en la región, donde «ya hay más de 150.000 habitantes de más de 30 años sin emanciparse y donde la media de edad para hacerlo se sitúa en los 34, 11 más que el resto de los países europeos», afirmó Simancas. Además, este dato, contrasta con «el deseo de los jóvenes de entre 18 y 34 años de Madrid, que en un 82% desearían la independencia, según las cifras de una reciente encuesta», apuntó el candidato a la Comunidad.
El propio Simancas señaló que «si bien los salarios bajos y los contratos inestables de los jóvenes son una lacra que se comparte con Europa, no existe parangón en cuanto a las condiciones económicas para acceder a una vivienda», apartado «en el que Madrid presenta el precio medio más caro de España y se sitúa entre los 10 más altos del viejo continente». «Los datos son los siguientes: el precio medio de una vivienda en propiedad es de 292.000 euros y el de cuota mensual de alquiler ronda los 800. Además, el precio de la vivienda creció en el último año tres veces más que el salario de los jóvenes. Con estas altas cifras se entiende que las personas de entre 25 y 34 años tengan que invertir el 82% de sus ingresos en la vivienda y que, por tanto, se lo piensen antes de irse de casa».
Simancas culpó de esta situación «a la mala gestión del Gobierno regional, que no ha querido favorecer los intereses de los jóvenes, sino el de los constructores y los especuladores». «Todavía hoy 200.000 solicitantes esperan vivienda protegida. Aguirre prometió 79.000 para los jóvenes, pero sólo ha entregado 378. El grado de cumplimiento de su programa electoral es de un 0,48%», sentenció.
Simancas declaró que el problema de acceso a la vivienda por parte de los jóvenes «tiene solución». El candidato se comprometió a promulgar una Ley de garantía de acceso a la vivienda en el caso de que salga elegido en las urnas y a habilitar 100.000 viviendas protegidas, en propiedad y en alquiler para los jóvenes. «Vamos a destinar el 60% de las viviendas protegidas a los jóvenes de menos de 35 años. Tendrán una superficie de entre 55 y 75 metros cuadrados; se podrán adquirir en propiedad a un precio que oscilará entre los 95.000 y los 110.000 euros y alquilar con una cuota mensual que estará entre los 210 euros y los 300», aseguró.
Las 100.000 viviendas para jóvenes se obtendrían del 60% de las 192.000 casas que el PSM pretende remodelar en dos legislaturas y de idénticos porcentajes sobre el parque público de viviendas de alquiler (que, según Simancas, gestionaría 40.000 casas) y el número de vacías que pretenden reutilizar.
Con respecto a esta última cuestión, Rafael Simancas declaró «necesario poner en uso gran parte de las viviendas que actualmente se encuentran vacías» y que ascienden, según datos del PSM, a 180.000 en la capital y otras 130.000 en el área metropolitana. «Es difícil -añadió- demostrar que una casa está vacía, por lo que lo mejor no es adoptar medidas coercitivas sino incentivos para que la gente ponga en uso su segunda o tercera vivienda».
«El Partido Socialista de Madrid pretende conseguir, a través de la oferta de la Sociedad Pública de Alquiler del Gobierno de España, que ha puesto en marcha el Ministerio de la Vivienda, que el 10% de las más de 300.000 viviendas deshabitadas de Madrid, se reutilice».
El portavoz del Partido Popular en la Asamblea, Antonio Beteta, defendió ayer que Madrid es la región que más vivienda protegida construye y afirmó que «los mayores especuladores del suelo en la región, son los socialistas y el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero», informa Efe.
Antonio Beteta respondía así en un comunicado al candidato socialista a la presidencia de la Comunidad. «El mayor especulador es Zapatero, ya que en el programa electoral del PSOE se indicaba que los terrenos del Ministerio de Defensa, una vez que perdieran su uso militar, se entregarían para vivienda protegida, y lo que hizo el Gobierno de Zapatero con la operación Campamento fue vender a la Comunidad suelo a precio de mercado», argumentó.
