WASHINGTON.-
Un ciudadano estadounidense, ex agente del FBI, permanece desaparecido en Irán desde hace varias semanas. Así lo hizo público ayer el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack. EEUU ha solicitado información a Irán sobre el paradero de este hombre, del que se perdió la pista el pasado mes de marzo cuando estaba de viaje de negocios en la República Islámica.
McCormack afirmó que la familia y la empresa del hombre de negocios han denunciado su desaparición. El Departamento de Estado ha emprendido una investigación oficial, a través de diplomáticos suizos, ya que Washington y Teherán no tienen relaciones diplomáticas.
«Su familia y su empleador están intentando determinar dónde está», afirmó McCormack, quien enfatizó que el ciudadano de EEUU estaba en Irán de viaje de negocios «privado» y no tiene actualmente ningún vínculo laboral con el Gobierno estadounidense. Se cree que desapareció en la isla de Kish, en la costa sur de Irán.
«No vemos ningún vínculo entre este caso y otros ocurridos recientemente», dijo McCormack en referencia a los 15 marinos británicos detenidos en Irán después de que la República Islámica considerara que se habían adentrado en sus aguas.
El portavoz de la Casa Blanca declinó dar más detalles sobre el ciudadano estadounidense, alegando razones de privacidad. Sin embargo, reveló que EEUU ha estado observando la evolución de la situación desde hace varias semanas, aunque sin hallar ninguna información sobre el paradero de esta persona.
Más tarde, un funcionario del Departamento de Estado, hablando bajo la condición del anonimato, indicó que su Ministerio supo del caso el 11 de marzo, pero que desde entonces no ha podido recavar ninguna información que indique que el Gobierno iraní está involucrado en esta desaparición. El caso ha sido puesto en conocimiento de Condoleezza Rice. Cada año desaparecen entre dos y tres estadounidenses en Irán.
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