SALUD MUÑOZ
TARRAGONA.-
A última hora de ayer se mantenía la situación de alerta por el progresivo aumento de caudal del río Ebro a su paso por Cataluña, camino de la desembocadura. De los 1.880 metros cúbicos que registraba el martes el caudal del Ebro en Tortosa pasó ayer a los 2.000 metros cúbicos. La situación aún no es alarmante ya que, históricamente, el río se desborda a partir de los 2.400 metros cúbicos.
El Centro de Emergencias de Cataluña mantiene activado el plan para inundaciones en su fase de alerta. Hasta ahora sólo han resultado afectados terrenos agrícolas situados al lado de la ribera y el campo de fútbol de Aldover, también junto al río.El agua se mantuvo a 30 metros de la plaza del Arenal, en Miravet, el primero de los pueblos afectados en las crecidas del Ebro.
El alcalde de Tortosa, Joan Sabaté, reclamó ayer que la gestión de los embalses cuando se producen situaciones de grandes avenidas de agua debería corresponder a la Confederación Hidrográfica del Ebro y no a las empresas hidroeléctricas, «que priman intereses económicos».
Para los vecinos de Miravet la situación aún no es inquietante.A pesar de ello, algunos de ellos tomaron ayer precauciones por si, tal y como anuncian las previsiones, aumenta el caudal del río. En las entradas de algunas viviendas podían verse pequeños diques de ladrillo para evitar la entrada de agua a las casas.
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