SILVIA TAULÉS. Enviada especial
ESTOCOLMO.-
El candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, aseguró ayer que el desarrollo del nuevo barrio 22@ sólo se ha llevado a cabo con fines urbanísticos. «Es una cuestión de desarrollo urbanístico», denunció ayer el alcaldable convergente, «parece un puzzle de deslocalización».
El presidente de CiU en Barcelona realizó estas declaraciones en su última jornada del viaje que ha realizado a Estocolmo para conocer de cerca las políticas sociales, ecológicas y tecnológicas que llevan a cabo en la capital sueca. Allí visitó ayer Kinsta, municipio en el que tiene su sede internacional la empresa de telefonía Ericsson, una localidad situada en la elite europea en lo que a teconología se refiere. Así que el candidato pudo comprobar de primera mano cómo los suecos han tratado de unir la resolución de problemas sociales con el desarrollo urbanístico.
En Kinsta conviven habitantes, trabajadores de empresas como Nokia, IBM y ABB, y estudiantes de universidad. El 70% de los 30.000 empleados son extranjeros y hay 1.350 empresas instaladas en dos millones de metros cuadrados. La zona cuenta, además, con la Science Tower, la torre más alta de Suecia.
Trias reconoció que esta zona «no es igual que el 22@», aunque afirmó que «algunas cosas nos pueden hacer pensar». Así, aprovechó la visita para manifestar sus desacuerdos con la evolución del barrio tecnológico barcelonés y aseveró que el principal defecto de la zona es que «no tiene en cuenta el contexto social». Y es que para el alcaldable, lo necesario en el desarrollo del 22@ es plantearse «cómo creamos el barrio, como vivirá la gente allí». En este sentido sí que comparó Kinsta con el 22@ al indicar que «aquí [en referencia a Suecia] es una discusión y en Barcelona no existe».
Otro de los puntos débiles del 22@ es, según Trias, la falta de implicación de Barcelona Activa. «Es un instrumento importantísimo, básico, para crear nuevas empresas y formar a la gente y el 22@ no lo usa lo suficiente». Además, alertó del aumento del precio del suelo en la zona, algó que contribuye, añadió, a que las pequeñas y medianas empresas rechacen instalarse allí.
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