Un grupo de jóvenes agredió el pasado domingo en la estación de Bellvitge de Cercanías Renfe, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), a un pediatra que les riñó cuando el grupo trataba de robar los móviles de dos chicos que viajaban en su mismo vagón.
Según la denuncia presentada por el doctor Luis Ruiz, la agresión se produjo sobre las 8.30 horas, después de que los jóvenes obligaran al pediatra, que había cogido el tren en Gavà (Barcelona), y a los otros dos chicos a bajar del tren en Bellvitge.
Como consencuencia de la agresión, el médico sufrió una herida en el ojo que requirió dos puntos de sutura, además de contusiones en el ojo y en la pierna, y uno de los chicos recibió una patada y un mordisco en la espalda.
Según relató ayer Luis Ruiz, nada más subir al tren observó que un grupo de jóvenes «montaba follón» y «se metía» con los demás pasajeros, pero no prestó atención hasta que no oyó que increpaban a dos chicos que al parecer no tenían relación con ellos, informa Europa Press.
En un momento dado, escuchó que uno de los chicos pedía a los agresores que le devolvieran su móvil, a lo que los alborotadores respondieron llevándose el aparato a otro vagón, donde había otros jóvenes con la misma actitud.
El chico que se había quedado sin móvil siguió al que se había llevado su aparato y el resto de jóvenes empezó a increpar al que quedaba y a quitarle también su móvil, momento en el que Ruiz aseguró que «no pudo más» e intervino.
Los cuatro agresores que había en el vagón en ese momento le dijeron que no le pegaban «porque les recordaba a su padre» y siguieron a la segunda víctima, que tras recuperar su móvil había ido a buscar a su compañero.
Según explicó Ruiz, los jóvenes les persiguieron al grito de «vamos que los bajamos a los dos» justo cuando llegaban a la parada de Bellvitge, donde se bajaron y agredieron a los dos chicos y al pediatra, que bajó para saber qué pasaba.
En ese momento se habían reunido tanto los agresores del primer vagón como los del segundo, por lo que formaban un grupo de unos diez o 15 jóvenes, todos ellos de nacionalidad española y de entre 18 y 22 años de edad.
Ruiz lamentó que ni en el tren ni en la parada hubiera ningún vigilante que protegiera a los pasajeros, a pesar de que el maquinista del tren, que acudió cuando hicieron sonar la alarma, aseguró que ese tipo de incidentes son habituales.
Por ese motivo, el pediatra ha interpuesto una denuncia contra los supuestos agresores, pero ha pedido que Renfe sea declarada responsable civil subsidiaria de la agresión, por no poner los medios necesarios para evitarla.