La Fundación Marcelino Botín expone una muestra de la obra del pintor Eduardo Rosales, formada por 72 dibujos, tres óleos y dos álbumes, que es el primer resultado visible de una investigación para configurar los corpus de dibujos de los artistas españoles desde el siglo XVIII hasta ahora.
Además, la fundación publicará un catálogo razonado de dos tomos, con más de 1.000 páginas, de la obra de Eduardo Rosales (1836-1873), que forma parte de una línea de investigación iniciada en 2004 con el objetivo de editar catálogos similares de los más grandes dibujantes de la historia del arte español.
Así lo explicó en conferencia de prensa el comisario de la exposición y director científico del proyecto, José Luis Díez, quien se refirió a Rosales como una de las cimas indiscutibles del arte español del siglo XIX y uno de los maestros de la pintura europea de su tiempo.
Díez explicó que Rosales, pese a que murió cuando sólo contaba 36 años, fue un dibujante de una «fecundidad abrumadora», de ahí que se hayan estudiado y analizado un total de 1.050 dibujos que se atribuyen a este artista, de los cuales se publicarán en el «catálogo razonado» exclusivamente los que se consideran autógrafos, que ascienden a 859.
La exposición, que acoge la Fundación Marcelino Botín, hasta el próximo 27 de mayo, reúne los dibujos más importantes de Rosales conservados en el Museo del Prado, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la Real Academia de San Fernando y otros museos españoles.
Díez hizo hincapié en que estas obras que no han podido ser disfrutadas por el público desde hace 34 años, cuando fueron reunidos en 1973 en la exposición antológica sobre Rosales celebrada en el Prado.
Junto a ellos, se han elegido también algunos de los más exquisitos dibujos del artista conservados en manos privadas, varios de ellos inéditos o no vistos desde hace décadas.
Entre ellos, el comisario de la muestra aludió de forma especial al trabajo preparatorio para la gran obra maestra de Rosales, Doña Isabel la Católica dictando su testamento, que no se exponía al público desde hace 105 años.
Para el comisario de la muestra, la exhibición de esta obra ejemplifica las pretensiones del proyecto de catalogación, que pasan por contribuir al mejor conocimiento de la producción dibujística de este creador y por aportar nuevos elementos de reflexión y análisis a la todavía desconocida historia del dibujo del siglo XIX en España.
El comisario destacó la calidad del montaje de la muestra, que «traslada al visitante al siglo XIX» y subrayó la dificultad que ha supuesto la restauración y enmarcación de los dibujos que se han colgado en la Fundación Marcelino Botín.