Conthe, que quiere dimitir por no compartir el trato de favor del Gobierno a Acciona y Enel -pese al perjuicio causado, en su opinión, a accionistas de Endesa- envió ayer, e hizo pública, una carta en la que exige «la oportunidad de comparecer por última vez» en el Congreso. Asegura que es para explicar las razones de su «posterior e inmediata dimisión». Y reclama «honestidad» al PSOE, para que le permita hablar «con prudencia, pero con libertad».

Conthe sostiene que su deber es presentar al Parlamento el informe anual de la CNMV correspondiente a 2006 y reivindica, «como último acto de servicio», su derecho a explicarse y «hacer también reflexiones más generales sobre posibles mejoras pendientes en el mercado español de valores».

Conthe, nombrado en 2004 por el actual Gobierno, atribuye la negativa inicial del PSOE al temor de que su comparecencia sea utilizada por el PP: «Es políticamente comprensible que la conducta del principal partido de oposición durante toda esta legislatura, en el Parlamento y fuera de él, haga reticente al partido del Gobierno a aceptar una comparecencia en la que el interviniente hablará con prudencia, pero con libertad». Pero lanza este guante: «Ante ese innegable dilema político, todo partido y todo político honestos, y, sobre todo, el presidente de la Comisión de Economía del Congreso, deben hacer prevalecer el derecho a la información de los diputados y de los ciudadanos».

El presidente de la Comisión de Economía es el diputado socialista y ex secretario general de Comisiones Obreras Antonio Gutiérrez. Éste rechazó inicialmente por carta la comparecencia de Conthe, por entender que no era procedente que dimitiera ante la Comisión de Economía, sino ante el Gobierno que lo nombró. Conthe admitió ayer su error de dar a entender que dimitía en foro parlamentario, cuando debe hacerlo por escrito ante el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes. Pero aclaró que, una vez que haya comparecido en el Parlamento «y sólo entonces» cursará «por conducto oficial» su carta de dimisión a Solbes. Por cierto, que en su carta de ayer, Conthe subraya que él sólo puede dimitir si el vicepresidente segundo le acepta la dimisión. Es decir, la responsabilidad de su marcha será de Solbes.

Éste fue quien lo eligió y ha mantenido una excelente relación personal con Conthe hasta ahora. Pero se ha enfadado. Considera que Conthe no tiene razón con su pulso parlamentario. En la misma línea, Gutiérrez manifestó ayer a Servimedia que la carta de Conthe de ayer era «inaceptable». El Congreso «no es ni la instancia donde dimite, ni tampoco un ámbito intermedio para hacer o no efectiva su dimisión ante quien tiene que hacerlo».

«Es una especie de chantaje absurdo poner ahora como condición» para su dimisión el comparecer ante el Parlamento.

Ayer en la misma línea que Gutiérrez, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Julio Villarrubia, aseguró que la exigencia de Conthe «está alejada de la legalidad» y, aunque dijo no tener temor a nada que pueda decir el presidente de la CNMV, lanzó este recordatorio: «Hay una amplia gama de temas protegidos por el secreto» que regula el propio órgano de control.

En opinión de Villarrubia, «la solicitud de una persona física no puede imponer su presencia ni fijar fecha concreta, y menos para formalizar su dimisión porque la Comisión es un órgano incompetente». No obstante, no cerró la puerta a que algún día pueda comparecer. «Lo que ocurra en el futuro no lo sé, si se decidiera en su momento que es conveniente que venga, por su relevancia en la CNMV o por condición de ciudadano que tiene decir algo que puede ser útil».

Pero dejó claro que no habrá ninguna reunión de la Comisión antes del día 17 y que, ese día, sólo está previsto que comparezca el propio Solbes. El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, se unió ayer al PP en solicitar que se deje comparecer a Conthe. CiU, ERC, Coalición Canaria y PNV apoyan también la solicitud del presidente de la CNMV. El PSOE se queda solo en su rechazo.