M. MARRACO
MADRID.-
La buena racha de Arnaldo Otegi en la Audiencia Nacional incluye dos acusaciones de enaltecimiento del terrorismo retiradas en lo que llevamos de 2007. Pero son tantas las que el líder de Batasuna había ido acumulando que la Fiscalía aún deberá pronunciarse, al menos, en otras tres ocasiones.
Olvidadas la palabras por Olalla Castresana y Arkaitz Otazua -ambos muertos cuando disparaban o manejaban explosivos-, el fiscal tiene por delante dos enaltecimientos más. El primero, la intervención de Otegi en el acto de Anoeta en el que presentó la propuesta de paz de Batasuna, contraviniendo, además, lo acordado por el juez Juan del Olmo.
Otro juzgado de la Audiencia Nacional instruye una causa por el homenaje a José María Sagarduy, el etarra que más tiempo lleva en prisión. En el acto, celebrado en julio de 2005, Otegi comparó las figuras del etarra y del líder sudafricano Nelson Mandela. Apuntó que Mandela fue primero terrorista, luego preso, más tarde interlocutor en el proceso de paz y, finalmente, logró dirigir un territorio en paz.
Además, el líder de Batasuna deberá estar atento a lo que decidan tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Superior vasco, puesto que cada uno tiene en sus manos una causa por la que el dirigente abertzale ya ha sido condenado y que, en cualquier momento, podría suponer su ingreso en prisión.
Pero la causa principal contra Otegi es la del sumario de Batasuna o de las herriko tabernas, instruido por Baltasar Garzón y que podría concluir con una condena de hasta 14 años de prisión como dirigente terrorista.
|