Acebes reivindicó para su partido el mérito de haber avisado, días atrás, de que el registro de ASB sólo era un señuelo de Batasuna -«llaman a la puerta para colarse por la ventana», fueron sus palabras- para despistar sobre su verdadero asalto a la Ley de Partidos mediante una maraña de listas municipales, cuya recogida de firmas ya se ha puesto en marcha.

Lejos de confiarse con la actuación del Gobierno al instar la ilegalización de ASB y detener al comando Donosti, el secretario general del PP exigió al Ejecutivo que impida la vuelta de Batasuna a los ayuntamientos y que cercene cualquier vía aún abierta de negociación política.

Así, Acebes reclamó al presidente del Gobierno que no vuelva de sus vacaciones con paños calientes, como hizo en Navidad, tras el atentado de Barajas, sino que lo haga esta vez «decidido a derrotar a ETA y a acabar con cualquier tipo de negociación».

Precisamente sobre las vacaciones de José Luis Rodríguez Zapatero, el líder popular censuró que «lleve una semana sin aparecer» mientras «se reparten Endesa, se atacan las bases en Afganistán, se apoya al régimen castrista y ETA se mueve para presentarse a las elecciones».

Cumplida información

Pero más allá de este reproche genérico, Acebes renunció de modo expreso a hacer sangre en sus críticas sobre la política antiterrorista del Gobierno. Felicitó a la Guardia Civil y a la Policía por las últimas detenciones, admitió haber recibido del Ejecutivo una cumplida información acerca de los objetivos populares del comando Donosti, y ni siquiera se dio por enterado de la confesión de uno de los detenidos sobre la exclusión de víctimas socialistas.

En un tono más de exhorto y advertencia que de mera oposición, el dirigente popular dijo aguardar una rectificación del Gobierno tras haberse constatado que ETA se rearmaba durante el alto el fuego, y justo en las fechas en que el Ejecutivo socialista aseguraba haber constatado su veracidad.

«Ha utilizado el tiempo desde el alto el fuego, como siempre, para salirse de las cuerdas; porque estaba contra las cuerdas, y ahora la tenemos hasta en la sopa, desafiante, con más fuerza y mejor organización», añadió Angel Acebes.