Jueves, 5 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6318.
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De la Vega descubre en un coloquio con universitarios en Shanghai que los chinos adoran a Pedro Almodóvar, critican el tópico de los 'Todo a cien' y quieren venir a España de turistas
MANUEL SANCHEZ. Enviado especial

SHANGHAI.- No deja de ser un choque de civilizaciones descubrir que los universitarios chinos adoran a Pedro Almodóvar, comparan el tópico de la España del toro, de la guitarra y del flamenco con el del kung-fu, los restaurantes y los Todo a cien que se tiene de China, y que ya no quieren ir a España a trabajar... sino de turismo.

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Todo eso debió vislumbrar ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en un coloquio con universitarios de la Universidad Internacional de Shanghai.

Tras una plomiza charla, en tono lento para facilitar la traducción, la vicepresidenta abrió un coloquio con los estudiantes que sorprendió, como siempre sorprende la Universidad.

En perfecto español, la mayoría de los estudiantes chinos de filología hispánica reflejó con sus preguntas que muchas cosas están cambiando.

La primera estudiante en intervenir, que dijo llamarse María, preguntó precisamente por eso, por los estereotipos que existen sobre los chinos que viven en España, y sobre los españoles que residen en China. De la Vega contestó de manual: «España no sólo es eso. Aunque eso sea una parte de nuestra cultura, España es más que eso. Y China», dijo, «también», por lo que abogó por el conocimiento mutuo como cauce para combatir dichos tópicos.

El segundo estudiante vino a pedir que el proyecto de becas Erasmus se trasladara a China, y De la Vega anunció que en octubre se suprimirá la obligación de pasar la Selectividad en España para estudiantes chinos que ya la hayan aprobado en su país.

La tercera pregunta fue más simple y más inquietante. Otra estudiante le interpeló por el lugar de España que le aconsejaría visitar, aunque dio toda la impresión de que no era para montar un restaurante, sino más bien para irse de vacaciones. Y, en este caso, De la Vega se fue por la tangente, echando mano de la España plural y diversa que proclama su Gobierno. Por ello, habló del Mediterráneo, del Atlántico y del Cantábrico. De montañas y de valles. Del interior y de la costa. Es decir, todo demasiado diplomático.

Varios estudiantes más se interesaron por si las relaciones entre España y China eran meramente económicas, y la vicepresidenta indicó que buscaban otra cosa.

Otro estudiante le insinuó si sólo venía a China a hablar de inversiones. La vicepresidenta lo negó y aseguró que «la educación sí que es uno de los pilares básicos de nuestro futuro modelo de relación». Otro preguntó sobre Latinoamérica.

Situación de la mujer

Pero la última estudiante en preguntar fue la que puso la guinda a un coloquio animado: «Aquí nos gusta mucho Almodóvar. Querría saber qué película de él le gusta más. Y, por otra parte, cómo es la situación de la mujer en España».

A la vicepresidenta, que el día anterior ya se había comprometido en Shanghai a facilitar una copia de una película del director manchego que le habían pedido, le encantaron las dos preguntas. «De Almodóvar las he visto todas. Es difícil la elección, pero yo me quedaría con la última, Volver». Y, sobre las mujeres, reiteró su discurso feminista, que hizo asentir con la cabeza a muchas universitarias.

Al finalizar el acto, en un gesto de la delegación que acompaña a la vicepresidenta, se entregaron al rector varios DVD de la película El Quijote, aunque alguna estudiante estaba más interesada en una copia de Atame, que era el único filme de Almodóvar que no había visto.

El coloquio puso casi fin a la jornada de la vicepresidenta en Shanghai. Luego, paseó por los lugares más típicos de la ciudad, comió con el embajador de España en China y se trasladó hacia Pekín, donde hoy empieza la agenda más política de su viaje.

Eso sí, en el paseo por Shanghai, De la Vega se encontró con múltiples turistas españoles que no daban crédito al coincidir con ella en un sitio tan lejano. Unos la llamaban: «¡Teresa!». Otros se acercaban. Todos se hicieron fotos. Era el día de los estudiantes y de los turistas. Hable con ella.

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