En contraposición al despliegue anunciado por la DGT para esta Operación Salida, los guardias civiles denuncian que hay muchas carencias. La Asociación Unificada de Guardias Civiles denunció a este periódico que los agentes de la Agrupación de Tráfico dedicados a la vigilancia de las carreteras madrileñas no pueden realizar bien su labor.
¿Por qué? En general hay bastantes miserias. De momento, esta Semana Santa no pueden librar ninguno de los de la plantilla. «Se usa a los agentes como imagen, porque el atasco no se puede evitar», dicen en la AUGC. Ayer de hecho, era el día de más tráfico del año. En las carreteras de la región (3.200 kilómetros de asfalto) sólo hay unos 350 agentes, porque el resto de la plantilla, entre un 40 y un 45%, está trabajando en labores burocráticas y tampoco sale a la carretera en estas ocasiones.
La asociación asegura que hay problemas muy graves en la Agrupación: «Los coches, por ejemplo, son muy pocos, tienen bajas prestaciones y se averían continuamente. Las motos se usan demasiado y se reparten entre muchos conductores. Hay muchos accidentes».
A eso hay que añadir que los motoristas llevan botas de montar a caballo como parte de su uniforme; manga corta en verano, que no protege de las caídas, y un equipo de transmisiones poco operativo.
La AUGC alega también que no se renueva el material. Hay guardias a los que se les rompe un guante o un pantalón y no les dan otro nuevo en meses.
La Agrupación de Tráfico de Madrid se divide en dos subsectores: el norte, con cinco destacamentos, y el sur, con cuatro, que se reparten los 3.200 kilómetros de las carreteras regionales. Joaquín Cánovas, secretario general de la AUGC en Madrid, explicó a este periódico que «en los dos subsectores hay muchos problemas de falta de personal, escasez y mala conservación del material y un equipamiento incorrecto de los agentes».
Los problemas son mayores en subsector sur, según la asociación, pues desde hace un año la situación en el norte ha mejorado: «En el subsector sur hay un gran problema -continúa Joaquín-: la falta de organización en el servicio y la mala gestión de los recursos humanos. Los agentes tienen una sobrecarga de trabajo, pero no obtienen ningún beneficio. Además, falta formación y hay que reponer todo el material que está en mal estado».
El material que peor está es la ropa, según explica la AUGC. Además, faltan coches (tienen cuatro para 50 guardias), lo que obliga a los agentes a usar las motos aunque llueva o sea de noche.
Cánovas comentó que «la Operación Salida busca más cumplir estadísticas que incrementar la seguridad vial. La falta de gente hace que haya más presencia en las autovías y autopistas, en perjuicio de las carreteras secundarias, que son las que tienen más siniestralidad. Se saca a toda la plantilla a la carretera más por imagen que por otra cosa».
Accidentes laborales
La siniestralidad laboral también afecta a los agentes de Tráfico. En los tres primeros meses, los dos subsectores suman más de 25 accidentes laborales, casi todos caídas de la moto o atropellos. En ocasiones, los vehículos están tan mal que se han ido cayendo piezas del coche hasta que los agentes que lo conducían han chocado.
Según Cánovas, «el Real Decreto de Prevención de Riesgos Laborales para la Guardia Civil no se aplica, nadie se preocupa de minimizar los riesgos. No hay nadie que se encargue de que se cumpla la Ley, nadie se preocupa de comprobar si se reparan las cosas que se estropean. Hay que intentar que todas las unidades de la región apliquen el Real Decreto».
Más información en la sección de Motor