Tras la denuncia de ayer de la AUGC a través de este periódico, se ha cambiado la señalización del nuevo túnel de la A-6. La primera señal que había para incorporarse al túnel de Guadarrama recién inaugurado estaba colocada demasiado cerca de la salida, sin aviso previo para los conductores. Ayer por la tarde se habían instalado señales antes del carril de incorporación.
Por otra parte, la lluvia, la nieve y el éxodo masivo de vehículos dificultaron ayer, al inicio de la segunda fase de la Operación Salida, la circulación por el nuevo túnel de Guadarrama de la autopista AP-6, informó a Europa Press un portavoz de Iberpistas, la empresa concesionaria de este tramo de la vía madrileña.
La AP-6 registró durante todo el día de ayer, el de más tráfico de todo el año, unos 12 kilómetros de retenciones a su paso por el término municipal de Guadarrama, en sentido salida. Una pista del túnel 1, el más antiguo, está siendo revertida desde el viernes pasado para aligerar el flujo de tráfico en dirección a A Coruña.
La concesionaria espera que la actividad sea aún mucho mayor en la Operación Retorno, que comienza el próximo domingo a las 15.00 horas, y por ello está repartiendo folletines en el peaje para «concienciar a la gente de la necesidad de que planifiquen el retorno» y así evitar grandes concentraciones de vehículos. La misma pista que está siendo utilizada de forma reversible volverá a su sentido habitual en la Operación Retorno, con lo cual la carretera contará el domingo con seis carriles de entrada a Madrid.
Esta vía sufrió importantes crecimientos porcentuales del tráfico desde finales de los 80, que dieron lugar a graves problemas de congestión a finales de los años 90. Este nuevo túnel, que conecta Madrid y Castilla y León y que ha costado 160 millones de euros, pretende acabar con los problemas de una de las vías más sobrecargadas de España.
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