Unas 80 personas se concentraron a mediodía junto a la salida del ramal, en la calle de San Graciano, en respuesta a una convocatoria realizada a toda prisa por un vecino de la zona que había tenido noticia de que este acceso iba a ser abierto a mediodía de ayer.

Este hombre colocó carteles en los portales de distintos bloques de las calles San Graciano, Eugenio Cases, avenida del Manzanares, Antonio López y Mariblanca, que propiciaron la protesta, en la que estuvieron presentes personas de todas las edades, entre ellos algunos niños. que aprovecharon que no había cole.

La protesta se produjo sin que se produjeran enfrentamientos, aunque en el lugar se personó la Policía Municipal. Varias de estas personas cruzaron vallas en la salida del ramal y, según indicaron a Efe testigos de la acción, arrojaron bolsas de basura.

Uno de los manifestantes, José Damián Martínez, dijo a Efe que su calle, la de San Graciano, era hasta ahora una vía bastante tranquila, estrecha, de unos seis metros de ancho, con un sólo carril y aparcamiento en línea a ambos lados.

Sin embargo, añadió, cuando se abra el ramal pasarán por ella «miles» de coches cada día en dirección a Antonio López y la glorieta de Cádiz, habrá menos plazas de aparcamiento y «será un peligro para todos», después de «18 ó 20 meses de obras, de ruido y de polvo día y noche».

Los concentrados creen también que el Ayuntamiento ha modificado su proyecto y ha construido finalmente esta salida en la calle de San Graciano, en lugar de en la de San Zacarías. Este extremo fue desmentido a Efe ayer por fuentes del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid.

Martínez señaló que responsables de la Junta del Distrito de Usera se han comprometido a recibir en fechas próximas a una delegación de vecinos, entre ellos él, para tratar de encontrar una solución a su queja.

José Damián Martínez indicó a Europa Press que los residentes de la zona tomaron esta medida para protestar por la eliminación de varias plazas de aparcamiento como consecuencia de la construcción del nuevo ramal de la vía de circunvalación. Agregó que la salida de la M-30 fue cerrada por los operarios que trabajan en su acondicionamiento tras una negociación entre los vecinos y representantes del Ayuntamiento. Así, varios pilotes de hormigón cierran el paso a los vehículos.

Martínez, conserje de un edificio cercano, señaló que la salida permanecerá cerrada «dos o tres días», hasta que se produzca una reunión entre miembros del Area de Gobierno de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras y representantes vecinales. En este encuentro, los vecinos confían en recibir «algún tipo de contraprestación» por parte del Ayuntamiento.

Además, Martínez criticó que en el proyecto inicial de soterramiento de la M-30, la salida hacia la avenida del Manzanares y la calle Antonio López en las proximidades del Puente de Praga se iba a situar en la calle San Zacarías, pero «sin saber el por qué» finalmente se ha situado en la calle San Graciano.

Finalmente, el vecino del número 194 de la avenida del Manzanares lamentó que se produzca ahora esta situación, «después de llevar 18 meses de obras y ruido que prometían que la cosa mejoraría y para nada es así».

Esta no es la primera protesta vecinal contra las obras. Los habitantes de la zona Sur, cerca del Planetario, también han protestado por la instalación de unas chimeneas que consideran contaminan sus calles.