QUICO ALSEDO
MADRID.-
Algo se mueve en la industria española del cine. Dos años después de que las descargas por internet se hayan generalizado (y con ellas la gratuidad del producto), y con Hollywood ya casi embarcado en estrenar a la vez en salas comerciales y en internet (lo que marca de facto el inicio de la decadencia de las salas), los productores españoles lanzaron la semana pasada Filmotech.com, el primer gran portal para descargar películas en alquiler (a 1 euro en su oferta incial de lanzamiento) o venta (5,80 euros).
Abre los ojos, Lucía y el sexo, Juana la Loca, Amanece que no es poco, Calabuch, El verdugo... Cine español de todas las épocas, desde los años 20 hasta 2005, está ya a disposición del internauta por iniciativa de EGEDA (Entidad de Gestión de Derecho de los Productores Audiovisuales).
Pero, ¿por qué habría que pagar por algo que es gratis a través de las redes de intercambio personal, como por ejemplo Emule? «Pues, para empezar», dicen sus responsables, «porque la descarga es segura, mientras que en una red peer to peer puede entrar cualquier virus. Además, toda la película se descarga en dos horas y media, mientras que en Emule puede tardar dos días».
Otra de las preguntas del millón: ¿por qué ha tardado tanto la industria en poner en marcha algo de este tipo? ¿No será que, aún con la piratería galopante, los beneficios son lo suficientemente sustanciosos? «El motivo es que la inversión es muy importante, la infraestructura tecnológica es muy cara. Meterse en esto es una apuesta muy arriesgada, a causa de la piratería».
El primer día, colapso
De lo caro y complejo del dispositivo da idea un dato: el miércoles 28 de marzo, el día de la puesta de largo de Filmotech, la página estaba caída. «Fue por la avalancha de gente, el éxito fue tal que hubo un colapso». El problema se subsanó en horas, pero más que morir de éxito, el problema que se dibuja en el horizonte sería más bien el contrario: en 2003 se presentó a bombo y platillo Accine, web iniciativa de la rama digital de la SGAE... que murió por falta de visitas en poco meses, con apenas una decena de títulos en cartera.
En Filmotech, el internauta podrá alquilar cine descargándose un filme y una contraseña/licencia para desencriptarlo. El código valdrá por una semana. La página utiliza un sistema de escudo creado por Microsoft (un DRM, de Digital Rights Management) del que hace días anunció que prescindirá EMI en sus ventas por la Red. Se trata de impedir que, por ejemplo, alguien compre una película en Filmotech y luego la preste. En definitiva: la tendencia es prescindir de los DRM, pero la nueva web del cine español partirá con ese sistema.
La inversión para poner en marcha Filmotech ha sido, aproximadamente, de un millón de euros.
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