Osasuna no entiende de vueltas / EL MUNDO

Nada mejor para comenzar un partido en Alemania que sofocar el rugido de la grada con un gol. Sin tiempo para haberse ajustado el silbado, el noruego que hacía de árbitro volvía a señalar el centro del campo. En el primer minuto, en el primer córner, cabezazo de Cuéllar y ventaja para un Osasuna con una pinta estupenda en esta Copa de la UEFA. Tanto que ya mira hacia las semifinales, donde podría encontrarse con el Sevilla y asegurar un español en la final.

Tardó más de media hora el Bayer Leverkusen en reaccionar, abofeteado de inicio por el grupo de Ziganda. Los alemanes deambulaban por el campo ante un rival perfectamente colocado, con las ideas impecablemente claras, que pudo haber marcado -otra vez Cuéllar, otra vez en un córner- el segundo en el minuto seis. Poco a poco se fueron equilibrando las cosas y la calidad de hombres como Barnetta o Voronin -el último fichaje de Benítez- permitió a los locales igualar las fuerzas. Eso sí, la psicosis colectiva provocada por los dos centrales del Bayer -muy flojos- hacía de cada acercamiento español una ocasión para sentenciar.

No cambió nada el descanso, y el descontrol que se fue apoderando del equipo alemán hacía cuestión de tiempo la sentencia. David López, tras fallar un mano a mano, encontraba el premio del segundo y Webó, con apenas 30 segundos sobre el campo, terminaba de firmar una noche histórica para el grupo navarro. Tan sobrados iban que hasta David López buscó la tarjeta amarilla que le permita descansar en el trámite de la semana que viene y estar listo para la penúltima ronda del torneo.

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