ESPANYOL 3
BENFICA 2
Gorka
Zabaleta
Torrejón
Jarque
Chica
Moisés
De la Peña
Rufete
Luis García
Riera
Tamudo
Cambios: Pandiani por Tamudo (m. 52)
Lacruz por Zabaleta (min. 69)
Ito por Rufete (min. 79)
s.c.
Quim
Nélson
David Luz
Anderson
Leo
Petit
Coimbra
Karagounis
Simâo
Derlei
Nuno Gomes
Cambios: R. Costa por Coimbra (min. 35)
Miccoli por Derlei (min. 57)
Arbitro: Eric Braamhaar (Holanda)
Tarjetas amarillas: Anderson, Zabaleta, Simaoy Riera.
Goles: 1-0: Tamudo (min. 15). 2-0: Riera (min. 32). 3-0: Pandiani (min. 58). 3-1: Nuno Gomes (min. 62). 3-2: Simâo (min. 64).
MONTJUIC. MEDIA ENTRADA.
BARCELONA.- Una vez más se demostró que la suerte es decisiva en el fútbol. Anoche, al Espanyol le salió cara durante 65 minutos. Marcar tres goles en las tres únicas ocasiones que se tienen no puede menos que calificarse de inmensa fortuna. Luego, en escasos dos minutos, le salió la calavera, el miedo más atroz en forma de dos goles del Benfica que volvían a abrir una eliminatoria que con el 3-0 parecía sentenciada. Como se preveía, todo se decidirá en Da Luz. Los de Valverde han demostrado que las semifinales están en su mano, pero también está en sus pájaras marcharse a casa.
El Espanyol comenzó el choque con inteligencia táctica y exaltación emocional. Valverde había plantado a su once de gala, el de la Liga, el de De la Peña, Luis García y Tamudo, el de Rufete y Riera por los carriles. Y el del reaparecido Zabaleta en el lateral derecho. Los púgiles se tanteaban cuando Tamudo inventó una joya. Zabaleta cortó un saque de banda, Tamudo cedió el cuero a Luis García en la esquina del área y éste sirvió por el interior al capitán. Tamudo controló largo, pero sorteó con gran astucia la cobertura del joven David Luz y fusiló a Quim.
Entonces el Espanyol se echó atrás y el Benfica se adueñó del balón. Sin peligro, pero con presencia. Hasta que la fortuna sonrió con inusitado énfasis al Espanyol. Tamudo, encerrado en un vértice, puso un centro al segundo palo que se tragó Quim. Riera lo empalmó, el remate iba fuera, pero Nelson lo metió de cabeza al intentar despejar.
Los de Valverde se echaron aún más atrás, y Gorka tuvo que salvar los muebles en dos ocasiones. La primera, un cabezazo de Simâo, segunda, una estirada felina a remate de Nuno Gomes. El descanso fue un enorme alivio para el Espanyol.
Y luego, el éxtasis. Pandiani, que entró por Tamudo, lesionado, remató de cabeza un centro desde la esquina de Riera. Nadie se lo podía creer. Como tampoco se creyó nadie que Nuno Gomes empujara un pase de un Dirley solo, y acto seguido Simâo marcara de balón cruzado después de regatear a Jarque. El palo fue tremendo. El dichoso y cruel azar quitó de la boca la semifinal al Espanyol y la volvió a lanzar al aire.