Viernes, 6 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6319.
ESPAÑA
 
LUCHA ANTITERRORISTA / La investigación
Lezcano cobraba 1.060 euros al mes de Batasuna y 2.450 de Tierras Vascas
ETA decidió junto al partido que pasase de un comando a ejercer de responsable de propaganda
ANGELES ESCRIVA

MADRID.- La declaración realizada por el presunto etarra Sergio Lezcano Bernal, Kurtz, ante los agentes de la Guardia Civil -posteriormente ratificada en sede judicial- ha resultado ser un testimonio sorprendente en el que él constituye el ejemplo perfecto de la absoluta interacción entre ETA, Batasuna, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) -que, perfectamente legal a pesar de las sospechas, cuenta con representación parlamentaria- y el nuevo partido ASB. Si alguien necesitaba pruebas, él se erigió, por voluntad propia, en prueba viviente.

Ya al inicio de su declaración, al preguntarle los instructores como mero trámite por la ocupación laboral que desarrollaba en esos momentos, aseguró ser miembro de ETA y transportista. Acto seguido, precisó que trabajaba para Batasuna y que recibía por el desarrollo de esta función -de responsable de propaganda de la formación ilegalizada- 1.060 euros mensuales. Un poco más adelante añadió, con todo lujo de detalles, que el PCTV le ingresaba 2.450 euros en la cuenta que poseía en la Caixa en concepto de reparto de paquetería. «De ahí saca 1.060 euros en concepto de sueldo, permaneciendo el resto en la citada cuenta en concepto de gastos, como seguridad social o peajes, que se originan como consecuencia del trabajo realizado», según el acta de la Guardia Civil.

Lezcano dijo más. Mientras relataba algunos de los actos que había contribuido a organizar, reconoció que había estado trabajando en la presentación que se hizo en el Bilbao Exhibition Centre de ASB, la nueva candidatura presentada por la izquierda abertzale; y, sin titubeo alguno, señaló «que esta nueva candidatura viene respaldada por Batasuna con motivo de su imposibilidad de presentarse a las elecciones de mayo de 2007».

Estos elementos ya son de por sí indicativos, pero su interés aumentó cuando Lezcano relató cómo había sido captado para la banda terrorista y cómo, después de facilitar a la organización información sobre varios objetivos, por decisión de ETA y del que presentó en su declaración como responsable de comunicación de Batasuna pasó a ostentar el cargo de responsable de propaganda de la formación ilegalizada.

Según su relato, en otoño de 2003 un tal Jon Gurutz Aranzabal le entregó una nota de ETA en la que se le convocaba a una reunión. Allí, un miembro liberado de la banda apodado Tino «le propone abandonar la función que en esos momentos tenía asignada como componente legal de información y pasar a realizar la funciones de responsable de propaganda de Batasuna». Lezcano sostiene que su comando quedó entonces disuelto. La declaración prosigue: «Preguntado acerca de cuándo empezó a realizar dichas funciones, manifiesta que en junio de 2004 Mañel Serra, responsable de comunicación de Batasuna, se encuentra con Jon Gurutz Aranzabal, que reside en Hendaya, y le comenta que anime al interrogado a tomar la decisión. Posteriormente, tras una cena, en junio de 2004, con Jon Gurutz Aranzabal, el manifestante acepta el cargo propuesto». Empezó su trabajo en 2005.

Lezcano explicó cómo tenía encomendada la organización de mítines, charlas y ruedas de prensa de Batasuna y del PCTV. Dijo haber participado en la campaña Orain Berria, Orain Bakea, en los mítines de Tierras Vascas para la campaña de 2005, en la presentación de la propuesta autonómica realizada por Otegi en el Anaitasuna o en la exposición de la candidatura de ASB en el BEC. Su estrecha relación con Batasuna quedó inmortalizada el 3 de diciembre de 2006, en Oiartzun (Guipúzcoa), donde acompañaba a Otegi y le protegía de la lluvia con un paraguas, tal como muestra la foto de portada

Reconoció utilizar sedes que poseían herriko tabernas y plataformas como Baga Boga o Gasteiz Izan -a pesar de estar ilegalizadas- para realizar su trabajo; y relató cómo mucho antes, en 2000, fue captado para ETA. Admitió que cuando un tal Fernando Bert le dio un plano para acudir a una reunión ya sabía para qué era. Cogió un tren desde San Sebastián hasta Hendaya, otro hasta el pueblo de Castels y un taxi hasta Onese et Lharie, y le dijo que sí a la etarra Ohiane Errazkin. Más tarde regresaría en varias ocasiones para recibir las órdenes, como miembro legal, de Josetxo Otegi y Xabier Abaunza, el entonces jefe de captaciones e información.

Siguió a policías, empresarios, propietarios de bares en los que ETA sostenía que se vendía droga. Y lo hizo junto a su compañero Akaiz Agote. Hubo un momento en que su trabajo se centró en las localidades riojanas de Haro y Santo Domingo de la Calzada. Para ello tenía razones de peso que incrementaron caprichosamente el peligro real de los ciudadanos de dichos municipios. Según explicó, su colega poseía una vivienda en Haro y un bungaló en Santo Domingo.

 © Mundinteractivos, S.A.