E. M.
MADRID.-
Con un total de ocho muertos, que elevan a 56 el número de los que se han producido en accidentes de tráfico en lo que ha transcurrido de la Semana Santa, la jornada del Jueves Santo ha sido más cruenta que la del año pasado en la que sólo se registraron cinco. Con todo, la cifra de siniestralidad de este año sigue siendo inferior a la del pasado en cinco víctimas mortales.
Los accidentes más dramáticos se produjeron en Badajoz y en Granada. En el primero de ellos resultaron muertos una mujer y su hijo cuando el coche en que viajaban por la autovía A-5, se salió de la calzada. En el segundo, un conductor fue arrollado por un vehículo cuando bajó de su coche, que había aparcado en la cuneta, para auxiliar a los ocupantes de otro vehículo que se habían salido de la carretera al patinar su coche como consecuencia del fuerte granizo que caía.
Por lo demás, quienes viajaron durante la jornada de ayer no tuvieron grandes problemas. Hubo que soportar algunas retenciones en las salidas de Madrid, Barcelona y las carreteras de la zona mediterránea. En el momento de mayor tráfico se llegaron a registrar 300 kilómetros de retenciones en toda España que, comparativamente, suponen un 50% más de los que se producen cualquier día normal en las horas de entrada al trabajo.
En Madrid, la AP-6 hacia La Coruña y Vigo, llegó a tener una circulación muy lenta con paradas frecuentes y prolongadas, durante 11 kilómetros. También en Madrid, la A-1, hacia Burgos, registraba circulación lenta con paradas esporádicas en ocho kilómetros a la altura de la localidad de El Molar, y en cuatro en San Sebastián de los Reyes.
En la A-5, la autovía de Extremadura, se contabilizaron también cuatro kilómetros de retenciones en Navalcarnero, mientras que en la M-501 o carretera de los Pantanos, a su paso por Chapineria alcanzaba los ocho kilómetros de retenciones con marcha lenta.
Las carreteras catalanas, en cuya comunidad ayer no fue fiesta, también hubo retenciones de dos o tres kilómetros en algunos puntos, similares a los que se producen todos los viernes. Los más importantes se produjeron en la AP-7 a la altura de la localidad tarraconense de Altafulla, en donde hubo siete kilómetros de retención, y en la misma Tarragona, donde el atasco se extendió a cinco kilómetros.
Esta carretera también presentó problemas en Málaga, con marcha lenta intermitente durante 11 kilómetros, y en Marbella, en tres kilómetros.
Hubo también algunos problemas en la red secundaria causados sobre todo por las inundaciones que se han registrado en Aragón y Navarra, y por causa de la nieve en los tramos de montaña entre las comunidades de Castilla y León, Cantabria y Asturias. También nevó en carreteras de Lérida, Gerona y Granada.
|