LONDRES.-
Tras la liberación de los 15 marinos británicos por parte de las autoridades iraníes, el diario The Guardian ha hablado con varios expertos de política internacional que han analizado las posibles consecuencias del incidente.
Rosemary Hollis
, directora de Investigación de Chatham House: «Hay mucho que aprender de este episodio sobre los riesgos a los que podemos enfrentarnos en el futuro. El ambiente en Oriente Próximo está muy cargado y un asunto como éste podría ser aprovechado tanto por los estadounidenses como por los iraníes, en cuyos países hay sectores a los que no les disgustaría un casus belli. Deberíamos aprovechar este episodio como una oportunidad para comprometer a los iraníes en estrategias que eviten los malentendidos. El caso es que el planteamiento británico, con algún que otro traspié, ha funcionado».
Shlomo Brom
, ex general del Ejército israelí y en la actualidad investigador asociado del Jaffee Centre de la Universidad de Tel Aviv: «Nos hemos enterado de que los iraníes pueden actuar racionalmente en último término y de que han comprendido que en toda esta historia el tiro les podía salir por la culata. El presidente iraní exigía disculpas y el Reino Unido no las ha ofrecido. El incidente desmuestra que si EEUU, la UE y otros países consiguen crear una situación en la que el coste del programa nuclear sea para Irán mucho mayor que los beneficios, cabe entonces la posibilidad de que decidan suspenderlo».
Judith Kipper
, del Council on Foreign Affairs de Washington: «Con toda claridad, yo creo que los iraníes han demostrado que son los que cortan el bacalao. Pueden hacer prácticamente todo lo que les venga en gana en la zona del Golfo Pérsico. En mi opinión, el incidente hará que el Gobierno estadounidense de George W. Bush se muestre aún menos inclinado a un diálogo abierto con Teherán. Además, el incidente refuerza en Irán a los partidarios de la línea dura».
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