Con una mentira puede irse muy lejos, pero sin esperanza de volver (Proverbio judío)
OPINION
Impresiones
El derecho a recibir clase en castellano
Si algún incauto creyó que el nuevo tripartito catalán iba a atenuar su criterios lingüísticos, se verá defraudado por la información que hoy publicamos. Un año más, los impresos de preinscripción repartidos por la Consellería de Educación para el curso que viene no incluyen una casilla para aquellos padres que deseen que sus hijos reciban clase en castellano. Esta circunstancia ignora las peticiones de diversas asociaciones, incumple dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y vulnera la propia Ley de Normalización de 1998, que reconoce el derecho de los niños a ser educados en su lengua materna. Al negarse a incluir la casilla de la discordia, la Generalitat impide que se haga un cálculo aproximado de los padres que demandan clases en castellano y torpedea el ejercicio de un derecho constitucional. Y mientras, el Gobierno central mira para otro lado.