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| Con una mentira puede irse muy lejos, pero sin esperanza de volver (Proverbio judío) |
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| LA TRONERA |
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| Capital y cultura |
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ANTONIO GALA
Sólo hay un momento, en nuestra era, en que el arte y la creación (la cultura) está al nivel del dinero (del capital): el amanecer del Renacimiento, esa fiesta de la individualidad a la que los pobres y los pequeños negociantes no fueron invitados. Luego, la cultura no ha sabido mantenerse a ese nivel. Y convendría saber por qué. Ni en USA, donde se compraron los prohombres de la última posguerra, se han igualado los niveles. Había que conocer las técnicas, tan sucias a veces y penetrantes y precisas, con que opera el dinero; pero para emplearlas en favor de la cultura, para favorecer la creación, la educación total, el ambiente de la expresión auténtica: la más alta de cada ser y cada pueblo. Porque más imprescindibles que las finanzas y los negocios son la cultura y la sabiduría. Pero los otros siempre las manejan.
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