Fue una fiesta íntima, de amigos y familia, todos de verdad y nunca mejor representado el cortejo de arras, con los tres hijos de la pareja que, junto a sus padres se sentaron en la mesa presidencial, esa que suelen ocupar suegros, suegras y abuelos varios. Y es que en esta historia que ya tiene visos de eterna hay de todo además de hijos. Véase vajilla de diario, la de fiesta, cristalería, cubertería, batería de cocina, marcos de plata y jarrones de otros mundos, por eso parte de la anécdota fueron las bolsas con regalos que muchos de los invitados llevaban colgando de la mano, junto a tules, volantes y diamantes.

Los anfitriones atendieron con las tablas que sólo dan los años.El novio, de oscuro, vestía de Jean Paul Gaultier. La novia, en tono verde mar, de Hanníbal Laguna, que a la hora de pasar la visa por el datáfono dijo que estaba rallada y obvió hacerlo.«Lo cierto es que ha sido una sorpresa», me comentó el peluquero más renacentista de la enciclopedia capilar, pues lo encargó y le llegó a portes y costes pagados. Buen regalo.

La lluvia, por orden de Santa Clara, la del huevo protector que toda novia ha de poner en la mesita de noche durante la semana previa al enlace, obligó a organizar las mesas en el spa del hotel, también con vistas a la ciudad y al mar. A Shakira, que acababa de marcharse tras unos días de estancia en el lugar, le fue imposible quedarse a cenar.

Si la fiesta que les he contado ha sido la única de la semana en BCN, también es cierto que los que nos hemos quedado a merced de la lluvia hemos podido gozar de tomar las calles con una de las armas más deseadas, la de la relajación. Salir sí, pero sin agobios ni prisas. Cenando el pasado jueves en el Racó d'en Freixa me encontré con Elena Sierra, presente en una de las inminentes candidaturas electorales, Montse Turu, la que más sabe de aguas en el Grupo Danone, y Montse Carulla, la que te pone un interruptor en el recibidor y se enciende la luz en toda la casa (hasta la que no quieres que se encienda). Mientras Sierra abogaba por su alcalde favorito (Jordi Hereu, el despeinado), Turu aseguraba que las nuevas aguas, las de sabores varios, tienen cero calorías.Ramón Freixa, alma del lugar y con nueva estrella francesa desde el pasado noviembre, estaba ausente, lo cual no fue en absoluto un handicap para que la cena fuera deliciosa. Freixa andaba por otras latitudes en las que también tiene estrella, en el Messana de Marbella.

También Purificación García ha aprovechado la semana para abrir ya del todo Sayan, su tienda de Sant Cugat. La diseñadora se mantiene en una línea en la que en los últimos veinte años carece de competencia: la de saber comprar. Sedas, algodones, lentejuelas, tejidos lavados, terciopelo y más para las prendas, además de esos complementos -bolsos, zapatos, collares, pulseras, sombreros...- sin los que un atuendo es medio atuendo. Si van y compran, porque además los precios son asumibles, a mí luego no me culpen. Yo ya lo he sufrido aunque ya saben, sarna con gusto no pica.

Píes de fotos tituladas

CENA DE BODA EN EL GRAN HOTEL LA FLORIDA. En la imagen superior, en el Gran Hotel La Florida, los novios, Lluís Llongueras y Jocelyn Novella. Debajo, Mónica Homedes, Directora del Hotel, y a la derecha Mireia Cardenes, vidente a la que acuden dignatarios, políticos y realeza allá donde los haya y confíen en la videncia.

FAMILIA Y AMIGOS PARA UNA FIESTA MUY INTIMA. Arriba, los tres hijos del matrimonio Llongueras-Novella, Yasmine, Adrià y Antony, junto a su primo Jordi (a la izquierda). Debajo, Teo Mena, Juez de Paz de Cadaqués con su esposa, y Lourdes Montsalvatge con su acompañante, Carlos Agut.

EN RACO D'EN FREIXA Y EN SAYAN. A la izquierda, momentos antes de una de estas cenas de Semana Santa en que se puede gozar de una ciudad vacía, en el Racó d'en Freixa. Arriba, la diseñadora Purificación García en su nueva tienda de Sant Cugat, Sayan, una de esas en las que resulta difícil salir sin haber usado la visa.