-¿Eso exactamente qué significa?

-Que cuando sales te miras los cojones por si la tienes debajo [se refiere a una bomba lapa].

-¿Quieres decir que pensáis que ETA puede romper la tregua en los próximos días?

-Muchos compañeros estamos convencidos de que va a volver a matar.

-¿Cuándo?

-Puede que esta semana.

El guardia civil está en Alicante. En Valencia, un compañero suyo confirma la alerta, aunque es más cauto: «Sí, ha bajado más gente de información que por ejemplo en la Copa América del año pasado». Ha bajado: omite «de Euskadi».

Los controles de carretera se han multiplicado. Se busca a un hombre de 47 años, barbilla ancha, miope, que pude ir acompañado de una persona joven en el vehículo, presumiblemente varón. Entrenado en Yemen del Sur, fue el autor de 25 asesinatos entre 1978 y 1988. Después se perdió en México. Se llama José Luis Eciolaza y le apodan Dienteputo. Ha venido para apoyar al jefe militar de la banda, Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, un joven etarra de 34 años que nunca creyó en el proceso de paz impulsado por Josu Ternera. Tras ser detenidos, los miembros del recientemente desmantelado comando Donosti confesaron que Txeroki les había aleccionado para «dar fuerte».

Los controles de la Guardia Civil en busca de Dienteputo no son el único frente. En la noche del pasado martes, los miembros de la Policía Nacional destacados en Levante recibieron la orden de aplicar el protocolo Alerta 2 de seguridad. Un grado superior a la que había en el aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006, día en que la banda segó la vida de dos inmigrantes en la Terminal 4 con 200 kilos de explosivo.

El aleccionado para «dar fuerte» se llama Juan Carlos Yurrebaso, y era el líder del comando Donosti desarticulado el 28 de marzo en Francia. Yurrebaso se entrenó con Dienteputo en Yemen en los años 80 y es uno de los veteranos -tiene 51 años- que apoyan la política dura de su joven jefe militar.

«La Copa América [que se desarrolla en aguas mediterráneas desde el día 3] es el momento de más repercusión internacional en España de aquí a unos meses», señalan fuentes de la Guardia Civil. «Pensamos que pueden colocar una serie de artefactos explosivos en cadena».

-¿Y romper definitivamente la tregua?

-Para nosotros [la Guardia Civil] la tregua está rota.

-Bueno, cuando mataron en Barajas ellos dijeron que había sido por accidente...

-La tregua está rota.

Otras fuentes del Cuerpo destacadas en Levante y procedentes de Euskadi van más allá: «Esta vez es posible que lo intenten con varios objetivos concretos. Guardias civiles, policías y electos del PP de rango medio. Serían atentados con bombas lapa o coche bomba. El comando Levante lleva meses preparando la infraestructura y haciendo acopio de material. Los que hay aquí permanentemente son todos legales -no fichados-. Pero nos consta que de Francia han bajado varios liberados -a sueldo- de más edad. Y aquí tiene también su base de operaciones el comando Itinerante». Estos dos comandos son, junto al Vizcaya y al del Corredor de Éibar, los únicos en la actualidad operativos tras la desarticulación del Donosti.

«TXEROKI, UN PELAGATOS»

El miedo a que haya víctimas está muy patente incluso entre los miembros de la Guardia Civil menos alarmistas: «Si intentan diseminar pequeños explosivos sin intención de matar, sólo para llamar la atención internacional, va a ser igual. Son gente poco experimentada y muy infantiles. A la novia de Txeroki la cogieron porque se dejó las bragas y el carnet de identidad en el monte. A otros los hemos rastreado porque compran las ollas a presión para fabricar explosivos con sus propias tarjetas de crédito. Estos, si nos detectan, son capaces de dejar un coche bomba tirado en el centro de Valencia y provocar una masacre. No son como los de antes. La gente de Txeroki, cuando los cogemos, cantan enseguida. No hay necesidad de que les apretemos las tuercas. Txeroki siempre ha demostrado ser un pelagatos de tres al cuarto. Cada vez que ha hecho un movimiento le han desmantelado el operativo. Si fuera un político, habría tenido que dimitir ya», señala un guardia civil.

Cuando los servicios de inteligencia franceses alertaron a los españoles en noviembre del pasado año de una inminente acción de ETA -como publicó CRONICA unas semanas antes del atentado de Barajas- ya advertían de que Levante podría ser objetivo con Madrid y Euskadi (en este último caso sin víctimas: sobre las obras del AVE vasco).

Pero la desarticulación del comando Donosti ha demostrado que los objetivos personales ya son una prioridad de la gente de Txeroki. En poder de los etarras se encontraron evidencias de que estaban haciendo seguimientos a dos personas: el filósofo Fernando Savater y Mayte Pagazaurtundúa, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo. Y se intervinieron 170 kilos de explosivos destinados a fabricar coches bomba y bombas lapa.

Tanto Guardia Civil como Policía Nacional han reforzado su presencia en Levante. Sobre todo los primeros, con la llegada de 216 efectivos de refuerzo -muchos de ellos de Información, muchos de ellos especialistas en ETA- y un centenar de agentes de Reserva para labores de vigilancia callejera.

-¿Hay escisión en ETA entre los que están a favor de las conversaciones con el Gobierno y los que no?

-Estos no se escinden. Y Ternera no va a escenificar eso, porque le puede pasar lo que a Yoyes [Dolores Katarain, etarra disidente asesinada por la propia banda en 1986].

Pero también apuntan que un posible atentado con sangre supondría una ruptura definitiva de Txeroki con el tándem Ternera/Otegi. Cerraría la esperanza de encontrar una marca electoral batasuna en las próximas elecciones, con lo que habrían firmado una casi segura sentencia al liderazgo de Otegi, y anularía definitivamente durante años la capacidad interlocutora de Ternera con este gobierno o con el que salga de las urnas en 2008.

Dienteputo y Txeroki están en otra guerra. El joven líder del aparato militar lleva años dejándose asesorar por el sector duro de los etarras ocultos en América. Ahora los ha mandado llamar para que apoyen su línea cruenta. Ternera no sabe qué están preparando. Según fuentes policiales, «ya no tiene los mandos del juguete».