A. LUCAS
MANUEL CONTHE
Paso de vosotros. Está en las horas del velorio, pero aún sigue siendo el presidente de la CNMV. En Moncloa quieren lucir el trofeo de su cabellera. Este apache ha salido independiente. Eso se paga, y más si hay una guerra en marcha por resolver lo de Endesa y el sector de las chispas, un torreón donde salchicheros alemanes, cónsules del ladrillo y demás cofradías del poder han intentado el asalto. Manuel Conthe se ha quedado en la penumbra del despacho, preparando la dimisión. Aunque antes de echar el candado quiere sentarse en la jaula de los leones a contar su verdad, esparciendo más polen negro al ambiente. Quizá dé unas pistas sobre los pactos secretos (¿legales?) de la operación.
La victoria. La de saber decir: «Me piro». Sin mancharse.
INTERVIDA
Ladrones de pobres. A esos lavaderos de mala conciencia que son muchas de las ONG casi nadie les mete mano. Vuelan por los despachos auditorías que son el cum laude de los pufos y ahí siguen, anunciando acciones y parcelas en el cielo por un puñado de euros. Cada vez hay más pobres porque cada día nacen nuevas reatas de ladrones disfrazados de anacoretas forjados en Wall Street. La ingeniería de la caridad siempre pasa por el filtro de los bancos. ¿Cómo es eso? Hay cientos de cuentas corrientes alimentadas con mentiras rentables y sermones de mierda. Y detrás, algunos seres despreciables vendiendo buenas acciones por el doble de su precio. Hienas.
La derrota. La de Intervida, por un presunto desfalco de 45 millones. Qué sorpresa.
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