ATHLETIC 1
VALENCIA 0
Aranzubia
Expósito
Prieto
Sarriegi
Casas
Ustaritz
Javi Martínez
Iraola
Gabilondo
Etxeberria
Aduriz
Cambios: Garmendia por Casas (min. 44)
Murillo por Etxeberria (min. 55)
Yeste por Ustaritz (min. 81)
s.c.
Butelle
Curro Torres
Albiol
Moretti
Del Horno
Marchena
Pallardó
Jorge López
Hugo Viana
Angulo
Silva
Cambios: Villa por Pallardó (min. 46)
Joaquín por Jorge López (min. 55)
Miguel por Curro Torres (min. 71)
s.c.
Arbitro: Mejuto González
Tarjetas amarillas: Moretti, Javi Martínez, Aranzubia, Murillo, Miguel y Marchena.
Goles: 1-0: Gabilondo (min. 28)
SAN MAMÉS. 37.000 ESPECTADORES.
BILBAO.- Toneladas de sudor para toneladas de oxígeno. El Athletic dormirá hoy fuera de los puestos de descenso después de derrotar por la mínima al Valencia en San Mamés en un partido intensísimo en el que el golazo de Gabilondo condenó las reservas iniciales de los levantinos. El equipo bilbaíno sufrió lo indecible, pero aguantó la ventaja recuperando el extraviado influjo de San Mamés.
El choque nacía desigual. Era la Liga la que se ponía en juego pero el título en un caso y la supervivencia en el otro. El Athletic llegaba tocado por el inverosímil partido de Santander y sus consecuencias aún estaban por inventariar, mientras que los levantinos llegaban como el mejor equipo desde que se iniciara el 2007 en Liga y soñando con lo máximo en Europa tras apear al Inter y encarrilar la eliminatoria con el Chelsea. La euforia contra la depresión. El Valencia quería coger la autopista hacia el cielo y los bilbaínos retirarse del camino hacia el infierno.
La primera opción fue para Angulo en un cabezazo desviado, si bien más clara fue la acción de Gabilondo, que estrelló el balón contra el cuerpo de Butelle. En medio de una refriega a mil revoluciones, el equipo rojiblanco fue ganando terreno y tras forzar tres corners consecutivos, Etxeberria gestó la acción del partido. Combinó con Aduriz y ganó la línea de fondo, desde donde puso un centro en el área y allí apareció Gabilondo para rematarlo a la red con un sutil y espectacular taconazo.
Quique tuvo que recular tras el descanso y echó mano de un Villa que inmediatamente revolucionó el ataque de su equipo. También ya con Joaquín sobre el césped, el Valencia se adueñó del balón y el Athletic comenzó a empequeñecerse. Con cuatro centrales (Sarriegi, Prieto, Ustaritz y Murillo) sobre el campo, la estrategia rojiblanca era clara.
A falta de inspiración y completamente replegado, el Athletic tiró de casta. Sin escatimar ninguna gota de sudor peleó a muerte cada balón y mantuvo a raya al Valencia, que sin embargo seguía ofreciendo peligrosidad. La conexión de dos jugadores habilidosos como Silva y Villa siempre produce y entre ambos acariciaron el empate en una acción culminada por el asturiano con una vaselina que murió en el travesaño.
El susto fue gordo en un San Mamés, que seguía sustentando al equipo con su aliento. El siguiente vuelco en los corazones procedió de la verticalidad de Joaquín, pero el remate de Angulo lo despejó in extremis Sarriegi. La batalla continuó a muchísima intensidad, pero el Athletic logró ir arañando los minutos al reloj hasta retener una victoria imprescindible. Casi 40.000 resoplidos sonaron al unísono.