En un acto celebrado en Huelva para arropar a los candidatos a las elecciones municipales ante 3.000 militantes y simpatizantes, Zapatero no dedicó un solo segundo de su discurso a la política antiterrorista impulsada por el Ejecutivo, que ha propiciado una profunda división en la sociedad española y la ruptura con el Partido Popular.

A cambio, el secretario general del PSOE propuso un amplio repaso por la «política de progreso y cohesión social» y apostó por una campaña «serena y alejada de insultos y exageraciones».

Para el presidente del Gobierno, que ayer cerró las vacaciones de Semana Santa que ha disfrutado en Doñana, el presente y el futuro de España pasan, a juzgar por su intervención, por la Ley de Igualdad, la Ley de Dependencia y el cambio climático.

Zapatero se vanaglorió de que «cuando el 27 de mayo se abran las urnas, habrá 7.000 mujeres más en los ayuntamientos de España», una referencia que aprovechó para destacar la «capacidad» y «sensibilidad» que han demostrado hasta la fecha sus ministras.

La «amplia mayoría» de los españoles, continuó, «quiere un Gobierno que haga leyes sociales que beneficien a los más olvidados y a los que pueden menos, como es la Ley de Dependencia».

En este punto, garantizó que el Gobierno será «exigente» a la hora de garantizar la aplicación de las medidas incluidas en unas leyes que «cambiarán la vida de mucha gente».

El presidente del Ejecutivo, que fue interrumpido desde la grada por un joven que le citó en su pueblo para invitarle a un café, apuntó que los socialistas basarán la próxima campaña para las municipales y autonómicas en «el respeto y las ideas» frente a «los insultos y la crispación que proponen otros».

A los populares recriminó que basen su oposición en el «ruido» y apuntilló que, además, «cuando tienen nueces, siempre se las quedan ellos».

Durante su intervención en la capital onubense, el líder de los socialistas se refirió al ex presidente del Gobierno José María Aznar, al que acusó de «presumir» del crecimiento económico alcanzado en el país y atribuirse el «milagro».

Desde su llegada a la Presidencia, contrapuso Zapatero, el crecimiento económico se sustenta, además de en el «esfuerzo de los trabajadores y los empresarios», en la «extensión» de la educación, la incorporación de la mujer al mundo laboral y la inmigración «ordenada y legal».

Según el presidente, en las elecciones del 27 de mayo se van a decidir muchas cosas, ya que, a su juicio, se trata de apostar por ayuntamientos que permitan a los ciudadanos «vivir mejor, contar con viviendas accesibles, tener un urbanismo a su servicio y no de los promotores y los especuladores». Recordó que «cuando gobiernan los socialistas, hay viviendas públicas y hay más posibilidades para las familias», mientras que «donde gobierna la derecha sólo hay posibilidades para los que pueden acceder a una vivienda libre».

En cuanto al último informe sobre el cambio climático, que ha «encendido todas las luces rojas», prometió un «combate decidido y comprometido» desde el Gobierno. Zapatero aseguró que los socialistas serán «inflexibles» para que «se respeten las nuevas condiciones medioambientales».

La intervención del presidente del Gobierno duró poco más de media hora y sirvió, además de para presentar una tras otra todas las iniciativas en política social, para dar un espaldarazo al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y a la candidata a la Alcaldía de Huelva, Manuela Parralo.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, sí aprovechó la tribuna de la que dispuso ante unos 3.000 militantes y simpatizantes en Huelva para cargar contra el Partido Popular por sus críticas a la política antiterrorista del PSOE.

Chaves llegó a advertir a los 'populares' de que «no olvidaremos nunca algunas de sus acusaciones» y apuntilló que «están yendo tan hacia la derecha que cuando quieran volver al centro van a tardar entre 15 y 20 años».

El también secretario general del PSOE en Andalucía aseguró que a los 'populares' no les quedaría «nada» si eliminaran de su discurso de oposición el terrorismo. «Hemos dado lo mejor de nuestras vidas, incluso la vida misma, por defender la libertad, la democracia y la paz, por lo que no podemos permitir que cuestionen nuestra trayectoria», manifestó.

Chaves recordó que «nos han acusado de traidores, de vender España a ETA e incluso desde los aledaños del PP han advertido de que algún atentado ha formado parte de la estrategia del PSOE».

Según Chaves, «por mucho ruido que haga» el PP, «nadie va a impedir que pongamos en marcha nuestras políticas a través de nuestros alcaldes y nuestros concejales».